CHA se suma a las críticas vecinales por el derribo de una fachada catalogada en la calle Pignatelli de Zaragoza

CHA lamenta la pérdida de patrimonio que ha supuesto la orden de derribo de una fachada catalogada, ubicada en el número 78 de la calle Pignatelli, de la ciudad de Zaragoza. 

“El responsable de urbanismo de Zaragoza, Víctor Serrano, no solo demuestra su menosprecio por la riqueza patrimonial de la ciudad sino que manipula la petición vecinal para “cargar” la responsabilidad del derribo al movimiento vecinal”, aclara Carmen Alloza. 

“Demuestra primero, con esta actitud, su nulo interés por realizar una política adecuada de rehabilitación del Casco Histórico y, segundo, su enorme capacidad de manipulación al aprovechar, cínicamente, una petición vecinal para intentar justificar esta destrucción. Existen soluciones técnicas que permiten la conservación de la fachada y la retirada del andamio, tal y como se recoge en diversos informes y aconseja la mínima sensibilidad hacia el patrimonio histórico-artístico”, argumenta la Secretaria de Organización de CHA. 

CHA considera necesario que el gobierno de la ciudad tome conciencia real del problema en la zona y busque las soluciones de manera coordinada, con todas las administraciones públicas implicadas, estatal, aragonesa y municipal, para que el problema que existe en estas calles del Casco Histórico puedan solventarse a la mayor brevedad posible. “No queremos la política de excavadora urbanística y social que ha puesto en marcha este gobierno PP-Cs con el apoyo de Vox en Zaragoza. Frente a ella creemos que es más oportuna una política de rehabilitación en esos edificios, que los haga cómodamente habitables y preserve la identidad del barrio y de la ciudad, que también está en la arquitectura, tal y como como recoge el propio catálogo municipal de edificios protegidos”, afirma Alloza. 

Es necesaria, por tanto, mucha voluntad política, una dotación importante de recursos económica y mucha capacidad de diálogo para afrontar el problema de manera participativa. 

Recordamos que fue precisamente una propuesta de resolución de CHA, aprobada con motivo del debate sobre “el estado de la ciudad” de 2018, en la que se reclamaba una renovación integral en el entorno del Pignatelli. En esta propuesta se incluía, entre otras medidas, impulsar vivienda pública de alquiler, zonas verdes y equipamientos y servicios. Todo un «plan de regeneración urbana entre las calles Ramón Pignatelli y Agustina de Aragón», en un área en la que, además, se enmarca uno de los edificios municipales en desuso que sigue atascado, el antiguo cuartel de Pontoneros, donde se pueden habilitar 61 pisos con diferente usos posible. 

Por otro lado, CHA recuerda que es obligación de los propietarios mantener en las debidas condiciones de habitabilidad y conservación los edificios y que en el caso que nos ocupa estamos ante una situación que se arrastra desde finales del siglo pasado y la propiedad ha hecho oídos sordos a los múltiples requerimientos para evitar situaciones de riesgo, tanto por posibles desprendimientos del propio edificio como por el hecho de que imposibilita el acceso a la calle en caso de emergencia. Creemos que tras este derribo se esconde una operación especulativa de la propiedad.

Carmen Alloza anunció, finalmente, que “continuaremos con el apoyo vecinal para la dignificación de la zona pero no a cualquier precio. El respeto al patrimonio debe ser una constante en la actuación de las administraciones públicas”.




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