
03 Mar Alcañiz y la Memoria Democrática en Aragón: Un Deber de Justicia y Dignidad
Javier Carbó Cabañero, Secretario Territorial de Chunta Aragonesista en las comarcas turolenses
El 3 de marzo es una fecha marcada en la historia de Aragón. Es el Día de la Memoria Democrática, un día que recuerda uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil: el bombardeo de Alcañiz en 1938, cuando la aviación fascista masacró a cientos de personas inocentes.
Este día simboliza la lucha contra el olvido y la reivindicación de la verdad, la justicia y la reparación para todas las víctimas del franquismo.
Sin embargo, este año, la conmemoración se produce en un contexto alarmante: la derogación de la Ley de Memoria Democrática por parte del Gobierno de Aragón, formado por PP y Vox, lo que supone un gravísimo retroceso en derechos y valores democráticos.
Desde CHA denunciamos con firmeza este ataque a la memoria y a la dignidad de las víctimas. La ley que han derogado no era un capricho ideológico, sino un instrumento necesario para reconocer y reparar el sufrimiento de quienes padecieron la represión franquista. Con su eliminación, se pretende borrar capítulos de nuestra historia y silenciar a quienes aún buscan verdad y justicia. No se trata de abrir heridas, como algunos argumentan, sino de cerrarlas con el respeto y la reparación que merecen quienes sufrieron persecución, tortura, asesinato o exilio simplemente por defender la democracia y la libertad.
El bombardeo de Alcañiz es un claro ejemplo de la crueldad del fascismo y de la necesidad de preservar la memoria histórica. Durante décadas, este crimen fue silenciado, minimizado o directamente negado. La Memoria Democrática no es una cuestión partidista, sino un compromiso ético con la verdad. Es fundamental que las instituciones públicas asuman la responsabilidad de recuperar y dignificar la memoria de quienes fueron víctimas de la represión, así como de garantizar que las generaciones futuras conozcan su historia para no repetir los errores del pasado.
La derogación de la Ley de Memoria Democrática por parte de PP y Vox no solo es un desprecio a las víctimas, sino que supone un alineamiento con las corrientes negacionistas que intentan reescribir la historia.
No se puede construir una democracia sólida sobre el olvido y la impunidad. Aragón sigue teniendo una deuda pendiente con quienes lucharon por la libertad y sufrieron las consecuencias del franquismo. Mientras en otros países de nuestro entorno se han llevado a cabo políticas de reparación y justicia, aquí seguimos viendo cómo se dinamitan los avances conseguidos con mucho esfuerzo por las asociaciones de memoria y los familiares de las víctimas.
Desde CHA, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la Memoria Democrática. Seguiremos exigiendo la restitución de los derechos arrebatados por la derogación de esta ley y luchando para que Aragón siga siendo un territorio que no olvida su historia.
La historia no se borra con decretos. La memoria no se silencia con leyes. Por mucho que algunos intenten ocultarlo, la verdad prevalecerá y seguiremos recordando y honrando a quienes dieron su vida por la democracia y la libertad. Porque recordar no es solo un acto de justicia, sino un compromiso con el presente y el futuro de nuestra sociedad.