27 Nov CHA denuncia en el Congreso los incumplimientos de las explotaciones porcinas y pide limitar su expansión en zonas saturadas

José Ramón Reyes, alcalde de El Frago: “Estas instalaciones inciden negativamente en el aumento de los niveles de nitratos y otros contaminantes en nuestras aguas, e incluso amenazan la garantía y salubridad del suministro de agua de boca a los pequeños núcleos rurales”

El alcalde de El Frago, José Ramón Reyes, ha alertado del peligro que supondría para la zona la concesión de licencia por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) y el Ayuntamiento de Biel a una nueva granja porcina planeada en el valle del Arba de Biel.

“Desde 2022 nos venimos oponiendo a la actividad de una empresa dedicada a la cría intensiva de ganado porcino que posee una explotación en el término del municipio vecino de Biel-Fuencalderas. La concesión de licencia de un nuevo pozo para una granja de 8.000 cabezas era desorbitada y hubiese esquilmado los acuíferos subterráneos de la cuenca alta del río, que baja seco casi todo el año, afectando también a El Frago, cuyo suministro de agua de boca sufre restricciones cada vez más frecuentes”, ha explicado.

Reyes recuerda que “la empresa promotora realizó movimientos de tierras, perforaciones y sondeos sin autorización de la CHE, que fueron debidamente denunciados junto a las alegaciones presentadas contra dicha concesión, hasta que, finalmente, la empresa desistió de su solicitud en 2023”.

“A la luz del escandaloso proceder de este empresario y la pasividad y falta de diligencia de la CHE y las autoridades aragonesas que debían intervenir en dicho expediente, decidimos poner el foco en la granja preexistente, dados los indicios de numerosos incumplimientos normativos y nuestra preocupación no solo por su impacto en la disponibilidad de agua para el suministro de la población, sino también por su posible contaminación”, añade.

El alcalde de El Frago ha explicado que, fruto de estas denuncias, “la Confederación Hidrográfica del Ebro, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha podido constatar una falta de cumplimiento de la normativa respecto al vertido de purines en parcelas agrícolas, así como la extracción de gravas del río sin contar con licencia para ello”.

Además, añade que “el número de balsas de purines identificadas en la finca de la explotación es de cinco, cuando ésta tiene autorizadas solo tres”, y que “la magnitud de las balsas de agua existentes excedería la capacidad de almacenamiento máximo de agua autorizada a esta explotación”.

“A todo esto hay que añadir que las ortofotos no muestran ni rastro de excavación-balsa alguna en los puntos en los que la concesión autorizó este tipo de suministro para la explotación ganadera, y que los análisis de las muestras de tierra tomadas en los terrenos en los que se aplican los purines de la explotación muestran que los niveles están disparados en fósforo (112%), conductividad (124%), nitrógeno (139%) y potasio (185%), mientras que los niveles de nitratos están superando en algunos puntos el máximo permitido por la legislación europea”, denuncia.

Reyes explica que la CHE, a través de la estrategia NITRACHE, reconoce que “la cabaña de ganado porcino crece a un ritmo de 400.000 cerdos por año, lo que está teniendo un impacto asociado en la calidad de las aguas”. “Conociendo el caso de El Frago, cabe preguntarse cuántos cientos o miles de infracciones se producen diariamente frente a la indolencia, la falta de control y el tacticismo economicista de nuestras autoridades”, lamenta.

Ante esta situación, Jorge Pueyo, diputado de CHA y portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar, ha presentado esta pregunta en el Congreso de los Diputados:

«¿No cree el Gobierno que debería adoptar una moratoria indefinida a cualquiera de las autorizaciones que en el ámbito de sus competencias, otorga a nuevas granjas porcinas en Aragón y en otros territorios saturados por incidir tan negativamente en el aumento de los niveles de nitratos y otros contaminantes en nuestras aguas, e incluso amenazando la garantía y salubridad del suministro de agua de boca a los pequeños núcleos rurales?

»¿Cuándo va a plantear el Gobierno de España al Gobierno de Aragón y a los de otras comunidades autónomas afectadas por estos problemas la necesidad de actuar concertadamente para poner un límite a la implantación de nuevas actividades, especialmente las grandes granjas de ganado porcino, en las zonas saturadas de granjas así como en las vulnerables por contaminación por nitrato y en las cuencas y cursos fluviales tributarios de las mismas?»