CHA presenta una proposición no de ley para combatir la “uberización” del campo aragonés

Joaquín Palacín ha afirmado: “El sector agrario aragonés es un eje clave de nuestra economía y una garantía de la soberanía alimentaria. Sin embargo, nos enfrentamos a una preocupante realidad en la que la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta el consumo, deja de generar valor para quienes están al frente de la producción. Esto compromete la viabilidad de las explotaciones de menor tamaño, que son las que mantienen vivo nuestro medio rural y crean empleo en el territorio”.

El orden del día de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Alimentación de las Cortes de Aragón, del próximo 21 de octubre de 2024, ha incluido una proposición no de ley para combatir la uberización del campo aragonés.

Esta iniciativa surge ante la grave amenaza que representa este fenómeno que está transformando radicalmente la producción agraria y poniendo en peligro los modelos agrícolas tradicionales y sostenibles que han definido históricamente a Aragón

Palacín ha subrayado que la explotación agraria tradicional, que ha sostenido la producción de alimentos durante siglos, está siendo sustituida por grandes extensiones de tierra vinculadas a inversiones especulativas. “Este cambio responde a una filosofía de funcionamiento radicalmente diferente, alejada de los valores que han caracterizado nuestra agricultura. La situación está dominada por grandes inversores, a menudo ajenos al sector, cuyo único objetivo es la rentabilidad económica, a expensas del sector agrícola y ganadero”.

En el último año, Aragón ha perdido 238 profesionales del sector agrario, lo que representa un grave problema para el futuro del campo aragonés. Palacín ha destacado que la actual Política Agraria Común (PAC) no ha sido eficaz. Ha ocasionado que hasta el 70% de personas beneficiarias de las ayudas, solamente acreditan rentas agrarias inferiores al 10% de su renta total, es decir, no viven de la agricultura.

La iniciativa de CHA consta de las siguientes propuestas:

1.-“ Elaborar un estudio detallado sobre el impacto de la denominada “uberización” en el sector agrario y ganadero aragonés, analizando sus consecuencias económicas, sociales y medioambientales.

2.- Desarrollar un plan estratégico para la protección y fomento de la agricultura familiar y profesional en Aragón, que incluya medidas de apoyo financiero, asesoramiento técnico y facilidades para el relevo generacional.

3.- Establecer un sistema de incentivos fiscales y ayudas directas para las explotaciones agrarias que mantengan prácticas sostenibles y contribuyan al mantenimiento del tejido social en el medio rural.

4.- Crear una mesa de trabajo con representantes del sector agrícola, ganadero, sindicatos, asociaciones de consumidores y expertos para diseñar medidas que aseguren una distribución más justa del valor en la cadena agroalimentaria.

5.- Impulsar una campaña de sensibilización sobre la importancia de la agricultura local y sostenible, promoviendo el consumo de productos de proximidad y de temporada.

6.- Instar al Gobierno de España a que, en el marco de sus competencias, regule de manera más estricta las inversiones especulativas en el sector agrario y refuerce la protección de las explotaciones familiares y profesionales”.



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