CHA presentará mociones en los ayuntamientos aragoneses en defensa de los derechos de los animales

Desde el Rolde de Derechos de los Animales de CHA, se ha elaborado una “moción-tipo” para presentar en los ayuntamientos aragoneses con el objetivo de profundizar en los derechos de los animales. Vanesa Jiménez, coordinadora del Rolde de Derechos de los Animales de CHA afirma: “Es necesario impulsar este tipo de medidas, presentado iniciativas en los ayuntamientos y denunciando también situaciones como las recientemente ocurridas en Aragón, en localidades como Monzón, en Barbastro y otros municipios aragoneses, con el circo Coliseo. 

El objetivo de la moción es ir cambiando la actual situación para que las instituciones y la sociedad avancen en el respeto a los animales como parte de la vida que nos rodea, como garantía de poder avanzar en sus derechos”. 

Recordamos que CHA-María de Huerva ya la ha presentado esta misma semana en el pleno municipal. La parte dispositiva de la moción de CHA consta de seis puntos: 

“Primero. – Manifestar el compromiso con los principios éticos, sociales y medioambientales y evitar el sufrimiento a los animales. 

Segundo. – Declarar que es contrario a la exhibición de animales domésticos y salvajes en circos o en otras actividades con ánimo de lucro, que se encuentren de manera temporal, con independencia del lugar de residencia de las personas propietarias o poseedoras de estos animales. 

Tercero. – No permitir la entrada ni la instalación de animales salvajes de circos, aunque éstos no participen en el espectáculo, con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana ante posibles escapadas. 

Cuarto. – Adaptar las ordenanzas municipales para no permitir la circulación por el termino municipal de Zaragoza de circos que usen animales salvajes y domésticos, aunque sólo estén de paso y no tengan previsto pararse en la Ciudad. 

Quinto. – Introducir los compromisos de esta declaración en las ordenanzas municipales que correspondan. 

Sexto. – Solicitar a las Cortes de Aragón que se introduzcan las modificaciones pertinentes en la Ley 11/2003, de 19 de marzo, de protección animal, de la Comunidad Autónoma de Aragón. (B.O.A. nO 35, de 26 de marzo) en el sentido apuntado en esta moción.” 

La parte expositiva de la iniciativa de CHA expone lo siguiente: 

“Teniendo en cuenta los numerosos estudios científicos que demuestran que los animales son seres dotados de sensibilidad, no sólo física sino también psíquica, que todos los animales, sean de la especie que sean, tienen derecho a ser respetados, no tienen que ser víctimas de malos tratos, esfuerzos desmesurados o espectáculos violentos, ni tienen que ser sujetos de actos crueles que impliquen un sufrimiento físico o psicológico o causarles estados de ansiedad o miedo. Además los animales tienen que recibir el trato que, atendiendo a sus necesidades etológicas, procure su bienestar, y que en los circos éstos suelen vivir en condiciones de cautividad, alojados y transportados en largas distancias en remolques de camiones que no pueden satisfacer sus necesidades físicas y sociales más básicas. 

Entre los animales que se exhiben en un circo hay animales salvajes que, aunque hayan nacido en cautividad mantienen sus instintos naturales y el proceso de aprendizaje de comportamientos antinaturales para su especie se hace mediante la violencia. Además el mantenimiento de animales salvajes en circos no contribuye ni aporta un beneficio para la conservación de las especies. 

Teniendo en cuenta que las administraciones locales también tienen que favorecer y potenciar las conductas cívicas y de respeto hacia nuestro entorno natural. La importancia del respeto por el medio ambiente y la naturaleza también implica el respeto por aquellos seres con los que compartimos el planeta Tierra. 

Considerando que los circos con animales domésticos y salvajes no ofrecen una educación medioambiental apropiada y promueven una visión tergiversada y falsa de los animales, resultando incluso antieducativo para los niños, que es el público mayoritario de estos espectáculos. 

Teniendo en cuenta que diversos ayuntamientos de todo el Estado y un creciente número de países de todo el Mundo han prohibido la actuación de espectáculos con animales en sus territorios. Además de tener en cuenta que la presencia de animales salvajes en la vía pública puede suponer un riesgo para la salud pública por la posible transmisión de enfermedades”.




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