El Índice Sintético de Desarrollo Territorial, una herramienta para optimizar las inversiones y hacer frente a la despoblación

El BOA publica hoy la Orden por la que se establece el Índice Sintético de Desarrollo Territorial (ISDT) de municipios y comarcas, una herramienta contemplada en la Estrategia de Ordenación Territorial de Aragón (EOTA) y en la Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación, que servirá para evaluar el grado de desarrollo del territorio a través de un centenar de variables. 

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha explicado que “superamos el concepto de la renta per cápita como indicador del desarrollo y se apuesta por tener en cuenta todos aquellas variables medibles que contribuyen a conformar la calidad de vida de los habitantes del territorio”. 

El objetivo del ISDT va más allá de realizar una foto actual de la situación de Aragón, busca que “a la hora de invertir en cada lugar se haga en aquellos elementos que supondrán realmente aumentar la calidad de vida” ha concretado Soro quien ha señalado que esta herramienta es básica para rentabilizar tanto las políticas públicas como la inversión. 

Uno de los aspectos más interesantes de este ISDT es la trazabilidad, es decir, “teniendo en cuenta la información que se utiliza para determinar el índice de cada territorio podremos conocer qué factores son más importantes y condicionan más el resultado final” y ha aclarado que “en definitiva se trata de conocer las causas por las que un territorio tiene más o menos desarrollo y la clave para determinar qué tipo de inversiones o de políticas serán las necesarias, en ese caso concreto, para aumentar la calidad de vida”. 

Este ISDT será útil también a la hora de asignar subvenciones, como las del Fondo de Cohesión Territorial que se deriva también de la EOTA y la Directriz de Política Demográfica y contra la Despoblación, pero el objetivo “es que sea una herramienta de uso para todas las administraciones públicas a la hora de planificar la política territorial” ha explicado José Luis Soro y ha indicado que “uno de los errores de las últimas décadas ha sido la falta de ajuste entre las inversiones y las necesidades, algo que además ha generado frustración y falta de confianza en la posibilidad de revertir las situaciones de despoblación”. 

El director general de Ordenación del Territorio, Joaquín Palacín, ha explicado que “hemos buscado sintetizar, a través de un centenar de variables, el desarrollo en el ámbito municipal y comarcal”. Las variables se agrupan en cinco factores de desarrollo: la actividad económica, el alojamiento, la movilidad y las nuevas tecnologías, los equipamientos y servicios y el escenario vital y patrimonio territorial. Palacín ha señalado que “en cada una de estas variables se incluye agrupadas aquellas informaciones y estadísticas disponibles y después se ponderan para obtener el ISDT definitivo teniendo en cuenta algunos valores que se consideran más importantes”. Para la elaboración de este Índice se emplean las operaciones matemáticas y estadísticas que se explican en la Orden de creación del ISDT así como el sistema de ponderación. 

La Orden que se publica hoy es la primera versión de este Índice que se irá revisando y actualizando periódicamente de manera que sirva como referencia de la evolución del desarrollo del territorio y, “además, servirá para la evaluación de aquellas medidas que se implanten y el resultado de las mismas” ha explicado Joaquín Palacín. En este sentido se publica, tanto por municipios como por comarcas, las puntuaciones obtenidas. Zaragoza aparece como el municipio con mayor índice de desarrollo seguido por Utebo y Huesca. Por el contrario, Jorcas y Los Pintanos son los municipios que menos desarrollo territorial presentan en estos momentos. 

Municipios con varios asentamientos 

Dentro de la Orden de creación de este Índice es necesario aclarar que la información estadística procede del municipio principal de manera que enmascaran en parte la situación de los asentamientos del municipio. Para corregir esta situación se ha calculado un índice sintético auxiliar que permitirá valorar adecuadamente las necesidades de los asentamientos. 

Algunos ejemplos de los cinco factores considerados para medir el grado de desarrollo 

Actividades económicas: variables de tipo general como afiliaciones a la Seguridad Social, desempleo, licencias fiscales, condicionantes demográficos o geográficos que influyen en el desarrollo económico. 

Calidad de los alojamientos: antigüedad de los edificios, valor catastral, estado de los edificios… 

Movilidad y nuevas tecnologías: facilidad de transporte, acceso a la red viaria de alta capacidad y red ferroviaria, desarrollo de las tecnologías digitales de comunicación. 

Equipamientos y servicios: tiempo necesario para el acceso a equipamientos educativos, sanitarios, administrativos… 

Escenario vital y patrimonio territorial: calidad de los paisajes, senderos turísticos homologados, Espacios Naturales… 

En total son un centenar de variables en las que se tiene en cuenta aspectos desde la población hasta la cifra de precipitaciones medias anuales o la distancia a la farmacia más próxima, por poner algunos ejemplos.




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