El pleno de DPZ, a propuesta de CHA, aprueba apoyar la creación de los Planes de Emergencia de Las Torcas y Mezalocha

El pleno de Diputación de Zaragoza ha aprobado por unanimidad solicitar a las administraciones competentes crear un Plan de Emergencia para el pantano de Las torcas y Mezalocha, así como solicitar a la Confederación Hidrográfica del Ebro que pueda asumir la titularidad de éste último, perteneciente actualmente al Sindicato Central de Riegos de la Ribera del Huerva y Pantano de Mezalocha, ante la imposibilidad del Sindicato Central para asumir los mínimos requerimientos legales en materia de seguridad.

El portavoz de CHA en Diputación de Zaragoza, Bizén Fuster, ha señalado que “son precisos estos planes de emergencia para los dos pantanos, para de esta forma evitar males mayores en caso de avenidas”. CHA recuerda que, a propuesta de su partido, se han adoptado acuerdos plenarios solicitando la aprobación de esos planes de emergencia en los municipios afectados, tales como Cuarte de Huerva, Cadrete, María de Huerva, Botorrita, Mezalocha, Muel, Villanueva de Huerva o Tosos y la Comarca de Cariñena.

“Este Plan de Emergencia –señala Bizén Fuster- pasa por la realización de determinadas obras como la casa de emergencia, telecomunicaciones, sirenas, folletos divulgativos para las poblaciones afectadas y una plan de evacuación de la población, que ofrezca seguridad si se produce una situación de emergencia, cosa que ahora no existe”. Fuster recuerda que los Planes de Emergencia de estos embalses, piezas clave fundamental de la Normativa de Seguridad de dicha obra, son inexistentes, ya que falta por realizar el proyecto de implantación que sigue sin estar redactado ni aprobado por la Administración, establecido en la Directiva Básica de Protección Civil de 1996.

Ayuntamientos y entidades como la Asociación Huerva Vivo llevan ya mucho tiempo informando a las instituciones que dicho pantano carece del Plan de Emergencias aprobado y exigiendo la creación, aprobación y puesta en marcha del mismo. “Consideramos que dicha situación es grave, pues afecta a la seguridad de quienes viven bajo las aguas que regula este pantano, que se encuentran afectados y desprotegidos ante esta situación”, señala el portavoz de CHA.

Hay que recordar que las crecidas del río Huerva han sido espectaculares en ciertos momentos de su historia. “Sabemos ya por experiencia que el Huerva es un río que de manera sistemática tiene estados de sequía y de avenidas, y que esas avenidas tienen cadencias que se cumplen regularmente, como las avenidas con período de retorno de cada cinco, diez, veinticinco, cien o quinientos años. La riada del 2003 era la de un período de 10 años, una riada pequeña. Cumplido ya ese ciclo, estamos cerca de otro período de crecida, acercándonos ya al de 25 años y es preciso no olvidar que la ocupación urbanística de la llanura de inundación del río se ha hecho de forma consciente y ésa es una de las grandes preocupaciones y por la que cada día es más urgente la realización de ese plan de emergencia”, señala Fuster.



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