Fer Uesca o desfer-la

El Ayuntamiento de Huesca/Uesca desperdició recientemente la oportunidad para mostrar su compromiso con el patrimonio histórico de nuestra ciudad, al negarse a declarar, Monumento de Interés Local el antiguo Seminario. Con esta decisión estaba rechazando la catalogación como Edificios de Interés los edificios que configuran los dos patios, uno del siglo XVI, núcleo fundacional del Seminario, adosado a la iglesia románica, y otro del XIX. Estos espacios, al contrario que la iglesia de la Santa Cruz (templo anterior a San Pedro el Viejo), dos de las fachadas y el porticado de uno de esos claustros, no tienen protección patrimonial, y pretenden ser derribados por iniciativa municipal, pasando a formar parte del patrimonio liquidado en nuestra ciudad en el pasado más reciente: mercado de la Plaza López Allué, Casa Cardedera, Teatro Principal, Aero Club, edificio noble del Cuartel de Artillería o la antigua cárcel.

Y es que resulta muy cuestionable la eliminación de un patio del siglo XVI que articula buena parte del interior del antiguo Seminario otorgándole sentido constructivo e histórico, y las consiguientes afecciones que se producirán en el entorno urbano al quedar modificado el aspecto general de la plaza de la Universidad y por ello del casco antiguo. Y resulta más que sorprendente que la iglesia de la Santa Cruz sea declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, pero no se otorgue medida de protección al entorno del edificio, ni siquiera al más inmediato que, de acuerdo con la ley de Patrimonio Cultural, debería quedar afectado.

Como resulta poco presentable intentar conseguir fondos europeos del programa Next Generation para financiar los 14 millones con los que desarrollar un proyecto como este, que supone un atentado al patrimonio y la historia de nuestra ciudad al derribar una parte del mismo, cuando existe una alternativa más racional que debería de pasar por la recuperación y rehabilitación integral para, con nuevos usos, -algunos de los que se plantean son cuando menos cuestionables-, conseguir un edificio referencia para nuestra ciudad, y para la revitalización de nuestro casco antiguo.

Más de una veintena de catas, han puesto de manifiesto que en la práctica totalidad del subsuelo del antiguo seminario existe un patrimonio que pone de manifiesto la presencia humana desde la época romana a la moderna, con restos de la época musulmana y cristiana medieval. Y es que se mire por donde se mire, es evidente que hablamos de un edificio que tiene suficiente entidad histórica, arquitectónica, artística e incluso sentimental, como para escuchar la opinión de expertos en patrimonio, arqueología e historia de nuestra ciudad, con el objeto de parar este expolio patrimonial que supone una afrenta a la memoria de la ciudad y una pérdida de identidad histórica inaceptable.

Y es que cuando hablamos de proyectos “de ciudad” con la entidad y alcance social de este, debería ser obligatorio escuchar la opinión de todo el que pueda aportar ideas, pero desgraciadamente en este como en muchos otros asuntos, nuestro ayuntamiento actúa con falta de transparencia, medias verdades, nula participación ciudadana y contraviniendo los informes técnicos más solventes que prescriben su mantenimiento integral.

De desarrollarse el proyecto tal como se plantea en este momento, lo primero que se llevará a cabo  será la demolición de la parte que nuestro ayuntamiento no ha  querido proteger, para luego intentar llevar a cabo una actuación agresiva y nada respetuosa con un patrimonio que alberga siglos de historia en una ciudad que tan escasa anda de edificios monumentales no dedicados al culto.

Por todo ello desde CHA-Uesca hemos emprendido la campaña #SOSeminario, porque estamos convencidos de que es posible hacer las cosas de otra manera más respetuosa con nuestro legado histórico, para orgullo de la ciudad de Huesca/Uesca. Ojalá haya rectificación para “fer Uesca, no desfer-la”.



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