25 Sep La masificación turística en los ríos pirenaicos aragoneses: un problema urgente a resolver
Joaquín Palacín Eltoro, presidente de Chunta Aragonesista y portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Turismo de las Cortes de Aragón
En los últimos años, hemos asistido a un fenómeno preocupante en el Pirineo aragonés: la creciente masificación turística de nuestros ríos. Este problema está generando un impacto negativo significativo en el medio ambiente, provocando tensiones con las comunidades locales y, lo que es más alarmante, sin aportar beneficios claros y sostenibles para las comarcas afectadas.
En lugares de gran valor ecológico como, por ejemplo, el río Bellós en Puyarruego, la situación es cada vez más insostenible. La promoción desmedida y la organización de excursiones masivas desde grandes ciudades han provocado un aumento exponencial en la afluencia de visitantes. Este turismo descontrolado ha conducido a una evidente degradación ambiental: la flora y fauna autóctonas están en riesgo, los residuos se acumulan sin una gestión adecuada y los ecosistemas frágiles se ven dañados. Esta presión turística está minando la calidad de vida de los residentes locales, quienes luchan por mantener sus formas de vida tradicionales y un uso sostenible de los recursos naturales.
Las comunidades locales, que han sido históricamente guardianes del territorio, ahora se enfrentan a una paradoja: el turismo, que debería ser una fuente de desarrollo económico, se ha convertido en una amenaza para el mismo entorno que lo hace atractivo. El turismo masivo está impactando negativamente en los servicios locales, sobrecargando infraestructuras y generando tensiones sociales. Y, sin embargo, los beneficios económicos no están llegando de manera justa a las comarcas aragonesas afectadas.
Es evidente que las administraciones públicas, tanto locales como autonómicas, deben tomar cartas en el asunto con urgencia. Es necesario un enfoque coordinado que permita gestionar y controlar la afluencia de visitantes de manera efectiva, evitando situaciones de insostenibilidad que ponen en peligro nuestro patrimonio natural y cultural.
Por ello, desde CHA creemos que es fundamental desarrollar un plan de acción integral de gestión de la masificación turística en los ríos pirenaicos aragoneses, de manera coordinada, con la participación de todos los ayuntamientos, las comarcas afectadas y la Confederación Hidrográfica del Ebro. Este plan deberá incluir una evaluación de la capacidad de carga de los espacios naturales, así como medidas para regular y limitar la afluencia de visitantes, especialmente en los puntos más sensibles desde el punto de vista ambiental.
Igualmente habría que impulsar campañas de concienciación y educación ambiental dirigidas tanto a quienes vienen como turistas como a operadores turísticos. Estas campañas deben promover comportamientos respetuosos con el entorno, minimizar el impacto de la actividad turística y fomentar un conocimiento más profundo del valor de estos espacios naturales aragoneses.
No debería olvidarse tampoco la necesidad de establecer mecanismos de control y vigilancia en los puntos de mayor afluencia, que incluyan una señalización adecuada, la presencia de personal de vigilancia ambiental y la regulación del acceso a las zonas más vulnerables. Así como promover un modelo de turismo sostenible en Aragón que priorice la conservación del entorno natural y el bienestar de las comunidades locales.
En definitiva, hay que preservar el extraordinario patrimonio natural de los ríos pirenaicos aragoneses y garantizar que se gestione de forma sostenible, permitiendo que las generaciones futuras puedan disfrutarlo y que las comunidades locales puedan vivir dignamente.
En definitiva, proponemos un modelo y unas políticas para el turismo donde se valore y respete el territorio.