Soro destaca la importancia del Programa de Travesías y Accesos en su visita a Sástago

Las obras de la primera fase que suponen el acondicionamiento de 580 metros de tramo urbano

La inversión es de más de 800.000 euros y está cofinanciada con el Ayuntamiento

La segunda fase ya está programada para que se pueda acometer en el año 2024

El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda está impulsado, junto al Ayuntamiento de Sástago, el acondicionamiento del tramo urbano de la carretera A-221 en Sástago. Los trabajos de esta primera fase, de las dos previstas, supone una inversión de 823.875 euros de los cuales el Gobierno de Aragón aporta el 46,30% y el Ayuntamiento de Sástago el 53,70%. Las obras, que realiza la empresa Vialex Constructora Aragonesa SL, comenzaron en el mes de septiembre y tienen un plazo de ejecución de siete meses. La previsión es que estén terminadas a lo largo del mes de abril.

Tal y como ha explicado el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, “atendemos una reivindicación histórica y, gracias al convenio firmado con el ayuntamiento, estas obras servirán también para la restitución y mejora de los servicios de abastecimiento, saneamiento y telecomunicaciones”. La intervención de ambas administraciones se realiza con un solo proyecto y una única actuación de manera que se minimizan las afecciones a los vecinos y vecinas.

Esta es una de las principales virtudes del Programa de Travesías y Accesos a Núcleos que ha puesto en marcha la Dirección General de Carreteras esta legislatura “son actuaciones que sin tener un presupuesto muy elevado sirven para mejorar de manera muy sustancial la seguridad vial” ha explicado Soro quien ha añadido que “se hacen de la mano de los ayuntamientos para aprovechar los trabajos y mejorar los servicios”. En este tramo urbano quedará por ejecutar una segunda fase que se podría ejecutar en el 2024 y que será objeto de convenio.

La actuación se está realizando desde la calle de La Iglesia hasta la intersección con la calle Baja. Un tramo de 580 metros en los que se ha procedido a la demolición de las aceras y del pavimento y se ha sustituido la tubería de agua potable y el colector de saneamiento, resolviendo de este modo también los problemas habituales que se producían con roturas.

Un paso alternativo mientras duran las obras

Una de las principales dificultades de esta actuación es la falta de una ruta alternativa y la estrechez de la vía, en algunos casos de solo 4,05 metros de anchura. Ha sido necesario cortar al tráfico totalmente el paso en el vial y crear una ruta alternativa que se ha acondicionado para dar servicio durante las obras. El tráfico discurre en estos momentos por un camino acondicionado, junto al río, que también cuenta con regulación semafórica y que tiene restringido el paso de vehículos de más de 3,5 toneladas. Los vehículos pesados deben recorrer otras alternativas mientras duren las obras.

Por último, el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras prevé la actuación para la mejora de todo este eje de la A-221 de conexión hasta Caspe. En este itinerario se incluye también la variante de Sástago.



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