El secretario de Política Local de Chunta Aragonesista, Miguel Jaime, ha recordado los problemas que está provocando la superpoblación de conejo silvestre en más de un centenar de municipios en Aragón, entre los que se encuentran 10 de los 14 que componen la comarca de Campo de Cariñena.

“Esta especie tiene una capacidad de reproducción muy rápida y elevada, ya que cada pareja llega a criar hasta diez gazapos al año. Dependiendo de las condiciones de alimento y presión (acción cinegética, depredadores, clima), puede multiplicar su población entre dos y seis veces al año, produciendo superpoblación y comportándose como especie invasora o plaga”, ha explicado.

Jaime ha añadido que “la población de conejos crece cada vez más y arrasa los cultivos a su paso, dejando constancia de cuanto letales pueden ser estos mamíferos para las explotaciones de viñedos, frutales, olivos o cereal, además de provocar accidentes en las carreteras”, y recuerda el problema añadido que supone para reducir su número la existencia de la Autovía Mudéjar A-23 y la N-330, “que atraviesan la comarca de norte a sur, y que albergan multitud de madrigueras en sus taludes y zonas de afección”.

Por estos motivos, Chunta Aragonesista presentó una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que tome las medidas necesarias para reducir la superpoblación de conejos en las zonas de afección de sus infraestructuras A-23 y N-330 en la comarca Campo de Cariñena, ante los graves daños que están provocando durante los últimos años en los cultivos agrícolas de dichas zonas.

En la respuesta se señalaba que “actualmente se está estudiando y analizando la problemática”, por lo que CHA presentó una nueva iniciativa para conocer las conclusiones a las que se han llegado, las medidas que se van a poner en marcha, con qué coste y en qué plazo de tiempo.

Así, el Gobierno de España ha explicado que se está analizando la situación concreta de cada zona para poner en marcha las siguientes actuaciones: “Instalación de malla de refuerzo en el vallado existente, instalación de malla de triple torsión en taludes y control de vegetación en áreas anexas de la infraestructura”.

“Es una buena noticia que el Gobierno de España reconozca el problema que se da en dos infraestructuras de su competencia y se implique para solucionarlo”, ha celebrado Miguel Jaime, quien cree que estas medidas pueden ayudar a disminuir la superpoblación de conejos, que tantos quebraderos de cabeza y perjuicios económicos está causando desde hace años a los agricultores de esta zona.

El secretario territorial de Chunta Aragonesista en las comarcas turolenses, José Manuel Salvador, ha recordado el mal estado en el que se encuentra desde hace años la autovía A-23 en el tramo de 60 kilómetros entre Santa Eulalia y el límite provincial con Zaragoza.

“El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tiene entre sus planes rehabilitar el firme de este tramo, pero aún no hay fecha prevista para llevar a cabo esta mejora”, denuncia Salvador, quien explica que “urge renovar por completo el agrietado y parcheado asfalto de este tramo de la principal arteria de comunicación de la provincia de Teruel”.

Según las estimaciones del Ejecutivo, las obras costarían 14,3 millones de euros para los 40 kilómetros entre Santa Eulalia y Calamocha, mientras que los 20 kilómetros restantes entre Calamocha y el límite provincial de Zaragoza supondrán una inversión de 10,14 millones de euros.

Chunta Aragonesista presentó en diciembre de 2021 una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Gobierno de España plazos concretos para el arreglo de este tramo, recuerda José Manuel Salvador. En su respuesta, el Mitma señalaba que “estos proyectos siguen en licitación”, sin comunicar ningún plazo concreto.

En otra iniciativa, CHA exigió fechas concretas, tanto para la redacción del proyecto como para el inicio de las obras. En su respuesta, conocida el mes pasado, el Gobierno de España explica que ambos proyectos se encuentran “en la última fase de redacción, que se espera culminar en breve”.

Por este motivo, José Manuel Salvador ha presentado una nueva iniciativa para conocer los plazos concretos de inicio de las obras, una vez que termine la redacción de los proyectos. “Se trata de una intervención fundamental para paliar el deterioro provocado por la falta de mantenimiento que sufre la Autovía Mudéjar”, ha finalizado.

El secretario territorial de Chunta Aragonesista en las comarcas turolenses, José Manuel Salvador, ha insistido en denunciar el mal estado en el que se encuentra desde hace años la autovía A-23 en el tramo de 60 kilómetros entre Santa Eulalia y el límite provincial con Zaragoza.

“El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tiene entre sus planes rehabilitar el firme de este tramo, pero aún no hay fecha prevista para llevar a cabo esta mejora”, denuncia Salvador, quien explica que “urge renovar por completo el agrietado y parcheado asfalto de este tramo de la principal arteria de comunicación de la provincia de Teruel”.

Según las estimaciones del Ejecutivo, las obras costarían 14,2 millones de euros para los 40 kilómetros entre Santa Eulalia y Calamocha, mientras que los 20 kilómetros restantes entre Calamocha y el límite provincial de Zaragoza supondrán una inversión de 10 millones de euros.

Chunta Aragonesista presentó en diciembre de 2021 una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Gobierno de España plazos concretos para el arreglo de este tramo, recuerda José Manuel Salvador.

Sin embargo, en su respuesta, recibida la semana pasada, el Mitma se limita a señalar que “estos proyectos siguen en licitación”, una información que ya era pública, sin comunicar ningún plazo concreto para su finalización.

Por este motivo, Chunta Aragonesista ha presentado una nueva iniciativa en la Cámara Alta, para exigir de nuevo al Gobierno de España que concrete las fechas previstas, tanto para la redacción del proyecto como para el inicio de las obras, “fundamentales para paliar el deterioro provocado por la falta de mantenimiento que sufre la Autovía Mudéjar”, ha finalizado Salvador.

El presidente de CHA-Jiloca, Ignacio Orte, ha insistido en la importancia de desdoblar la carretera nacional N-211 entre Monreal del Campo (Jiloca) y la localidad castellanomanchega de Alcolea del Pinar, para mejorar la conexión entre la A-2 y la A-23.

“Este proyecto de desdoblamiento conectaría la Autovía Mudéjar Somport-Sagunto con la autovía Madrid-Zaragoza-Barcelona, e incidiría en potenciar el mallado de la red viaria peninsular, conectando por tanto zonas que quedan ahora aisladas entre los grandes ejes de comunicación viaria”, señala. “Además, supondría una mejora sustancial en 112 kilómetros en total, de los cuales, aproximadamente, unos 20 kilómetros discurren íntegramente por la comarca del Jiloca”, añade.

Para el presidente de CHA-Jiloca, “se trata de una vía muy utilizada por los vecinos y vecinas del Jiloca y del resto de comarcas turolenses para viajar a Madrid, al ser el corredor natural de comunicación de la capital turolense con el centro de la Península, teniendo en cuenta además que no existe un servicio de ferrocarril entre ambas capitales”.

En este sentido, Orte recuerda que “Chunta Aragonesista lleva desde 2007 reclamando esta infraestructura y presentando enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para impulsarla como alternativa para la conexión carretera directa Teruel-Madrid, dadas las dificultades ambientales que supone el futuro trazado de la autovía por Cuenca, pero apenas se ha avanzado desde entonces”.

Ignacio Orte ha trasladado la preocupación de Chunta Aragonesista por un estudio informativo encargado por el Gobierno de España para analizar otras alternativas para este tramo, como su mero acondicionamiento o su conversión en una carretera de 2+1 carriles. “Son meros parches, no la solución que necesita el Jiloca”, lamenta.

Por estos motivos, Chunta Aragonesista ha presentado una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Gobierno de España que descarte tanto el acondicionamiento como la creación de un tercer carril, y apueste claramente por el desdoblamiento de la N-211 en la futura A-25.