Cada 17 de mayo, el mundo conmemora el Día Internacional contra la LGTBIfobia. Desde Chunta Aragonesista, queremos aprovechar esta fecha para alzar la voz y reafirmar nuestro compromiso con la defensa de los derechos, la dignidad y la libertad de las personas LGTBI+. Lo hacemos conscientes de que la igualdad legal no siempre garantiza una igualdad real, y preocupados por el retroceso global en materia de derechos humanos que afecta especialmente a nuestra comunidad.

En Aragón, aunque contamos desde hace casi siete años con leyes LGTBI y trans pioneras, la realidad dista mucho de ser ideal. La falta de implementación efectiva es evidente. Siguen faltando planes de diversidad en el sistema educativo, hay carencias graves en el ámbito sanitario y, aunque se avanza en subvenciones, no basta. El compromiso institucional se diluye cuando no hay voluntad política de aplicar las leyes que se aprueban.

Tampoco el Estado español es ajeno a esta situación. El Gobierno central incumple sus propias normas y la Dirección General LGTBI permanece paralizada. Esta dejación refleja una preocupante falta de liderazgo político en la defensa de los derechos del colectivo.

Y si miramos más allá de nuestras fronteras, el panorama internacional resulta alarmante: en Estados Unidos y América Latina crecen los discursos de odio, especialmente contra personas trans y racializadas. En África, muchos países refuerzan leyes represivas. En Europa, casos como Polonia o Hungría demuestran cómo la pasividad institucional puede dar alas a la intolerancia. Frente a ello, no cabe mirar hacia otro lado. La lucha por los derechos LGTBI+ es, ante todo, una lucha global por los derechos humanos.

Sin embargo, aquí vivimos una aparente calma. Como si la normalización de las identidades diversas fuera sinónimo de victoria. Nada más lejos de la realidad. Desde CHA denunciamos esta falsa percepción y apelamos a reconstruir el tejido de resistencia social y política. No podemos permitir que la indiferencia se convierta en complicidad.

Por todo ello, exigimos una implementación real y efectiva de la legislación trans y LGTBI, tanto en Aragón como en el conjunto del Estado. Reclamamos una educación pública con formación en diversidad afectivo-sexual y de género, una sanidad inclusiva, la penalización de las terapias de conversión, y políticas de envejecimiento digno para personas LGTBI+ sin red familiar tradicional. Reclamamos también el cumplimiento del 1% de reserva de empleo público para personas trans en Aragón y la aplicación real de planes de diversidad en las empresas.

La visibilidad no es un lujo ni una moda: es una herramienta de justicia y de dignidad. Porque lo invisible duele. Y solo desde lo visible podemos construir una sociedad justa, que no deje a nadie atrás.

Desde Chunta Aragonesista lo decimos claro: no se puede ser aragonesista sin contar con todas las aragonesas. Por eso, hoy y siempre, alzamos la voz para decir: Ni un paso atrás. Por un país diverso, libre y orgulloso.

Desde CHA lamentamos, profundamente, el acto vandálico perpetrado contra el banco inclusivo pintado con los colores de la bandera LGTBI en los alrededores de la Fuente Torán, en Teruel.

Este acto, a juicio de CHA, no solo atenta contra un símbolo de la lucha por los derechos del colectivo LGTBI, sino que constituye una agresión directa contra los valores de igualdad, diversidad y respeto que caracterizan a nuestra ciudad.

Desde CHA queremos manifestar nuestra solidaridad con Chrysallis, Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans de Teruel, impulsora de esta iniciativa, así como con todas las personas que integran el colectivo LGTBI. Recordamos que este banco, que fue pintado como símbolo de inclusión y visibilidad, representa mucho más que colores: es un recordatorio de que Teruel es, y debe seguir siendo, una ciudad libre de odio y de LGTBIfobia.

Sin embargo, no podemos quedarnos únicamente en la reparación material del daño. Desde CHA exigimos que este acto no quede impune y que se aplique la totalidad del contenido de la Ley 18/2018, LGTBI de Aragón, de cuya aprobación se cumplen seis años en estos días. En ella, se desarrollan medidas para prevenir actos de odio como este en multitud de ámbitos, incluyendo un régimen sancionador, cuya aplicación no está siendo realizada de forma integral. Exigimos mecanismos ágiles y definidos para la aplicación del régimen sancionador contemplado en la Ley 18/2018, así como una unidad administrativa específica para garantizar el cumplimiento total del contenido de la citada ley.

Desde CHA seguiremos luchando por una sociedad justa, libre y diversa, y reiteramos nuestro firme compromiso con la defensa de los derechos del colectivo LGTBI. Estos actos no frenarán nuestra determinación de construir un Aragón inclusivo, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y sin miedo. “Teruel es y será un símbolo de diversidad, tolerancia y respeto. No permitamos que el odio manche nuestra convivencia”, concluye Carbó.

La Asambleya de Lugar de Chunta Aragonesista en Utebo eligió ayer por unanimidad a Guayén Guarido como nueva coordinadora de la formación en la localidad. Guarido, de 23 años y relacionada con el mundo de la enseñanza, se propone “el reto de visibilizar a CHA como opción política” y se reivindica como “una alternativa sólida para recuperar la alcaldía de Utebo para la izquierda”. Es por esto por lo que hizo un llamamiento a toda la ciudadanía de Utebo a que “participe con nosotras y nosotros en este ilusionante proyecto”.

En la reunión, además, se puso de manifiesto el papel que históricamente ha supuesto CHA para el municipio, siendo un actor relevante en la puesta en marcha de proyectos que se van a ejecutar en los próximos meses, como la línea transversal de autobús a Setabia y Plaza o la urbanización de la Autovía de Logroño. “Somos una fuerza capaz y confiable, como ya hemos demostrado desde todas las administraciones”, señaló Guarido.

Además, la coordinadora destacó también que desde las pasadas elecciones municipales, tras las que se conformó un gobierno del Partido Popular con Vox, “Utebo ha visto cómo se ha empobrecido la participación y la relación con la ciudadanía se ha degradado”.

Por otro lado, la formación aragonesista recordó, en la semana del Orgullo, que Utebo, pese a ser la quinta ciudad de Aragón, nunca ha reconocido la diversidad exhibiendo la bandera arcoíris en los edificios municipales. “Es una necesidad acuciante que todas las personas de Utebo se vean representadas en lo público, incluidas las personas LGTBI que residen y viven su día a día en nuestro municipio”, criticó Guarido.

El coordinador del Rolde LGTB de Chunta Aragonesista, Alberto Alcaine, ha recordado, con motivo de la celebración este 20 de noviembre del Día Internacional de la Memoria Trans, la necesidad de que el Gobierno de España tramite de forma urgente el proyecto de Ley Trans, que actualmente se encuentra en fase de recogida de propuestas.

“El compromiso de Chunta Aragonesista en la lucha por los derechos LGTBI ha sido una constante en nuestros 35 años de existencia”, ha explicado Alcaine, quien se muestra “muy satisfecho” por la legislación aragonesa y “muy orgulloso” del papel jugado por CHA “por haberla empujado y haber contribuido a que fuese aprobada por unanimidad, en un debate sosegado, amplio y generoso en el que la defensa y el reconocimiento de los Derechos Humanos se colocaron en primer plano”.

Alberto Alcaine explica que este año, como ha defendido CHA a lo largo de los últimos meses, “las reivindicaciones pasan por la tramitación de forma urgente del proyecto de Ley Trans estatal que sirva para consolidar y ampliar los derechos ya reconocidos por las comunidades autónomas en las materias que son competencia del Estado”.

En concreto, se ha referido a lo relativo a “los cambios registrales civiles, sin patologizaciones ni intermediación de terceras personas, para reconocer el género sentido por las personas trans, pero también para legislar en temas laborales o en otros relativos a las personas migrantes o demandantes de asilo”.

“Los derechos de las personas trans no pueden esperar más”, ha reclamado Alcaine, quien ha instado al Gobierno PSOE-UP a dar un nuevo impulso al documento “para que la Ley Trans sea una realidad antes de finalizar la legislatura”.

Cantaba Judy Garland en los años treinta del siglo pasado -casi nada- aquello de que en algún lugar sobre el arco iris los sueños se cumplen, y en pleno año 2021, el arco iris todavía está demasiado alto para gran parte del colectivo LGTBI. Tan alto que aún es necesaria una Ley estatal que sirva para consagrar, ampliar, complementar y armonizar las diferentes legislaciones autonómicas que se han ido aprobando.

Esta semana llegará a Aragón una gigantesca bandera trans que está recorriendo todo el Estado para que sus diferentes nacionalidades y regiones reconozcamos la realidad trans y apoyemos sus demandas específicas.

Y es que las personas trans no pueden esperar más. Fueron las primeras en poner sus rostros desnudos ante las porras en Stonewall en 1969, cuando la policía rompió sus cabezas a mamporrazos en el que se considera el inicio de la lucha LGTBI. Lo fueron también en junio de 1977 en Barcelona, encabezando la primera manifestación del orgullo en el Estado. Y lo siguen siendo hoy, cuando hace ya más de 15 años que existe el matrimonio entre personas del mismo sexo. La totalidad del colectivo LGTBI tenemos una deuda impagable con quienes desde el principio expusieron su integridad física en primera línea.

Las personas trans todavía están esperando que se reconozca un derecho humano básico, el de la libre autodeterminación del género. Y es que, pese a que algunas comunidades autónomas hayamos hecho los deberes y hayamos legislado bastantes avances para la comunidad trans, todavía queda pendiente el más importante, de competencia estatal, que no es otro que reconocer públicamente el género sentido a través del cambio registral sin más condición que la manifestación del género sentido.

Podemos estar muy satisfechos en Aragón por tener una de las leyes más completas, no ya del Estado, sino de todo el mundo, aprobada por unanimidad en la pasada legislatura. Sin embargo, no es el momento para ser complacientes con lo que hemos conseguido. El colectivo LGTBI ha destacado siempre por ser muy reivindicativo y combativo.

En estas semanas está sobre la agenda del Gobierno de coalición la redacción de un Proyecto de Ley que satisfaga las reivindicaciones, que son de justicia, de las personas trans. Hace falta ya consolidar y ampliar los derechos reconocidos por las comunidades autónomas en las materias que son competencia del Estado, especialmente en lo relativo a los cambios registrales civiles, sin patologizaciones ni intermediación de terceras personas, para reconocer el género sentido por las personas trans, pero también para legislar en temas laborales o en otros relativos a las personas migrantes o demandantes de asilo, que se escapan del ámbito competencial de las Comunidades Autónomas.

No se trata como dirían algunas personas de redactar una ley ideológica, sino de reconocer los Derechos Humanos para un colectivo, el LGTBI y, más específicamente, para el colectivo trans, que se resiste a volver al armario y que quiere y debe vivir en armonía con el resto de la sociedad sin que su condición sea origen de desigualdad o discriminación, pero que tampoco quiere renunciar al reconocimiento social de su propia idiosincrasia. No va, por lo tanto, de ideología, sino de justicia.