Tras el informe de la Comisión Europea contrario al embalse de Biscarrués, CHA anuncia medidas urgentes en Europa

Tras el informe de la Comisión Europea contrario al embalse de Biscarrués, CHA anuncia medidas en Europa para exigir que las políticas hidráulicas en España se ajusten a las directrices europeas y a la Directiva Marco del Agua. Miguel Martínez Tomey, responsable de asuntos europeas por CHA, ha señalado que va a presentar esta misma semana una iniciativa ante la comisión para que se revisen con carácter de urgencia todos los proyectos cuyo tratamiento medioambiental ha sido desastroso por parte de las autoridades españolas, como es el caso de Biscarrués o el mismo Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, para que de una vez se ajusten a las directrices europeas y cumplan la Directiva del Agua

Martínez Tomey ha indicado que el informe es muy duro, pone en duda la admisibilidad de los proyectos de la cuenca del Ebro, advierte sobre sus efectos en el río y acusa al Gobierno de España de incumplir la Directiva del Agua, pero va más allá porque también cuestiona la admisibilidad del catálogo de obras que se incluyen en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, indicando que no se puede ir contra la directiva marco del agua, que hay que respetar las leyes europeas, así como las evaluaciones e impactos medioambientales. “Este informe –asegura- supone un duro golpe para las autoridades españolas porque cuestiona su forma habitual de proceder en estos proyectos y representa todo un curso intensivo sobre gestión sostenible del agua conforme a las directivas europeas”.

Joaquín Palacín, responsable de política sectorial de CHA, indica que “el informe refleja lo que CHA ha venido denunciando una y otra vez, que se trataba de un proyecto que respondía a intereses económicos concretos y que de ninguna forma sirve para los fines que ha mantenido el gobierno como pudiera ser su utilidad para el riego, protección de inundaciones y mantenimiento del caudal ecológico”. En este sentido Palacín recuerda que Europa es concluyente al señalar que “… ello no justifica la construcción de una nueva presa que no servirá sino para causar un grave deterioro del estado de la masa del agua”.

Hay que recordar que en su informe de 32 páginas la comisión detalla uno por uno los incumplimientos al artículo 4 de la Directiva 2000/60/CE que define los objetivos comunitarios sobre las masas de agua superficiales y más concretamente sobre las exigencias cuando se modifican, como es el caso de una presa. Asimismo la investigación aprecia infracciones en las cuatro condiciones de obligado cumplimiento. 



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