Un gobierno de Zaragoza con fecha de caducidad

Chuaquín Bernal, presidente de CHA-Zaragoza

Padecemos en Zaragoza un gobierno municipal con el sectarismo como ideología. Un alcalde y unos socios empeñados en acabar con todo aquello que ha costado tantos años y esfuerzo levantar. Sus formas autocráticas recelan de la participación vecinal, de las entidades y de los colectivos zaragozanos.

Estamos ante un equipo de gobierno local que ha empeorado, significativamente, los servicios públicos esenciales, que está empeñado en arreglar las plazas en el centro de la ciudad, a costa de unos impuestos municipales que pagamos todas las personas, llegando a tomar decisiones políticas donde se favorecen intereses meramente personales y familiares del alcalde.

Los problemas en la ciudad se suceden mientras que los presupuestos municipales se aprueban con retraso y, lo que es igual de preocupante, ni tan siquiera se ejecutan: los líos de las tres derechas. Existe un hilo político conductor: la falta de empatía hacia todo lo público. Una cuestión que estos partidos tienen en su ADN fundacional. Así lo demuestran en el día a día de su gestión, de sus acuerdos y de sus decisiones.

Hemos asistido a huelgas justas, a paros reivindicativos, a varias concentraciones en estos tres años, con diferentes demandas de diferentes colectivos. Desde los trabajadores y trabajadoras del tranvía a los autobuses urbanos pasando por los de la zona azul. Hemos sufrido fuertes recortes presupuestarios en la plantilla municipal de los centros cívicos de Zaragoza y también en la de servicios sociales e informática.

Sin olvidarnos de los problemas laborales en la planta potabilizadora, en los colegios públicos, en la sección de arquitectura, en Zaragoza activa o en tantos otros, donde el Gobierno de la ciudad ha mirado hacia otro lado, como si no fuera con su actividad política implicarse en la solución de los problemas de la ciudad.

Ha llegado el momento de decir basta a esta indiferencia y a los recortes públicos que, durante este periodo, han provocado que hasta 17 millones de euros del presupuesto municipal en el área de personal no se ejecuten. Se está impidiendo tanto cubrir bajas como jubilaciones, no hay promoción en los nuevos procesos selectivos… ¿Qué tipo de servicio piensa el equipo de gobierno local que van a dar a las vecinas y vecinos de Zaragoza sin el personal suficiente para garantizarlos?

La deficiente gestión de la plantilla afecta, directamente, al activo más importante que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza: sus trabajadoras y trabajadores. Personal público esencial, ahora y siempre, que abren las instalaciones municipales, permiten descentralizar la institución llegando a los barrios, dando la cara y respondiendo ante las necesidades de las personas. No contar con el personal suficiente en plantilla hace inviable dar el servicio que nos merecemos. Situación igual de grave están soportando el personal de las instalaciones deportivas, cuyas trabajadoras y trabajadores se ha plantado convocando una huelga solidaria y necesaria reclamando la contratación del personal imprescindible para poder dar un servicio público de calidad. Deportes, uno de los servicios municipales mejor valorados en nuestra ciudad, nos permite dar alternativas de ocio y de salud a muchas personas que, de otro modo, no tendrían acceso a estas prácticas en nuestra ciudad.

La conclusión es evidente: Este gobierno municipal está agotado y dentro de poco más de un año con tu voto y el nuestro, caducará.



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