CHA reclama a Teresa Ribera un cambio en la planificación energética tras reconocer el perjuicio que supone para Aragón

Joaquín Palacín, presidente de CHA: “Defendemos una política para fomentar el autoconsumo, la creación de planes para que las ciudades también sean autosuficientes y el fomento de una cultura para el decrecimiento y optimización del consumo energético”

El presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, ha lamentado las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, quien ha reconocido en una reciente entrevista en un medio de comunicación que se va a tener que llevar a otros territorios la energía producida en las macroinstalaciones eólicas y fotovoltaicas que se están impulsando en Aragón.

“Hay que replantear la política energética y reivindicar un modelo diferente al planteado por el Gobierno de España, basado en subastas de megavatios sin el control y la planificación adecuados”, señala Palacín, quien propone “priorizar la transición energética en las zonas urbanizadas y las comunidades energéticas comunitarias en pueblos y ciudades”.

El presidente de CHA considera que “el libre mercado de la energía, neoliberal y especulador, manejado por los de siempre, ha demostrado que le importa bien poco el territorio y las afecciones que puede ocasionar”.

Joaquín Palacín ha recordado el modelo energético de CHA aprobado por el Comité Nazional (máximo órgano entre asambleas), que considera la electricidad como “un bien esencial para la vida diaria de todas las personas” y defiende “una transición energética justa que no deje atrás a ninguna persona ni a ningún territorio, y establezca como principio el derecho humano a la energía, garantizando su acceso a un precio justo y asequible”.

Además, se apuesta por “una política para fomentar el autoconsumo, la creación de planes para que las ciudades también sean autosuficientes y el fomento de una cultura para el decrecimiento y optimización del consumo energético”.

Por otro lado, Chunta Aragonesista ha rechazado la propuesta de la Comisión Europea de incluir la energía nuclear y el gas como energías ‘verdes’. “A pesar del papel que están jugando en el camino hacia la descarbonización, se trata de dos fuentes de energía que producen residuos radiactivos y emisiones de metano, por lo que en ningún caso podemos clasificarlas como energías limpias”, ha señalado Palacín.



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