Chesús Yuste denuncia que la cesión de travesías a los ayuntamientos está paralizada por el cumplimiento del déficit

El Gobierno ha confirmado a pregunta del diputado de CHA por la Izquierda de Aragón Chesús Yuste que la cesión de las antiguas travesías se encuentras paralizadas “debido a la necesidad de alcanzar los objetivos de estabilidad presupuestaria”. De este modo, del compromiso inicial de la Ministra de Fomento de destinar 2.000 millones de euros en esta legislatura no se ha invertido nada en los tres presupuestos generales del Estado aprobados por este gobierno del PP. Chesús Yuste ha denunciado: “Es un suma y sigue en el frenazo a la inversión pública. Se supedita todo al cumplimiento del déficit demorando la solución de estas cesiones que mejorarían la seguridad vial y las condiciones de urbanización de las zonas donde se ubican y el ejemplo más claro está en la propia avenida de Cataluña, la antigua N-II de Zaragoza”. Esta paralización de las inversiones públicas tiene su continuación en otros proyectos, también en Aragón, como el desdoblamiento N-232 Mallén-Figueruelas, también con sus fondos congelados en 2012 por el mismo motivo, tal y como se reconoció en otra pregunta formulada por el diputado Chesús Yuste.

Esta es la respuesta del Gobierno a la pregunta del diputado aragonesista: «En la actualidad, las disponibilidades para la firma de nuevos convenios de travesías con aportación económica del Ministerio de Fomento se encuentran limitadas debido a la necesidad de alcanzar los objetivos de estabilidad presupuestaria, en cuyo marco solo se pueden hacer frente a los compromisos de gasto de los convenios en vigor. En esta situación se encuentran todos los tramos de la Red de Carreteras del Estado en Aragón y en el resto de España, que en la actualidad son susceptibles de ser transferidos a los Ayuntamientos correspondientes, como consecuencia de haber adquirido la condición de vía urbana. Como alternativa, se viene proponiendo a los Ayuntamientos interesados, la cesión sin contraprestación económica por parte del Ministerio de Fomento».

Es decir, aclara Chesús Yuste, “se echa la pelota de la responsabilidad de mejorar las condiciones de estas vías a los ayuntamientos como si éstos tuvieran disponibilidad cuando llevan toda la etapa democrática esperando una reforma definitiva de la financiación de la administración local”.

Recordamos que la primera comparecencia de la Ministra de Fomento se produjo el 9 de febrero de 2012 en Comisión para explicar las líneas generales de la política que iba a desarrollar. En dicha ocasión afirmó: «También hay que acometer la transferencia en la titularidad de tramos de carretera que han quedado fuera de la red del Estado. Esa cesión, como saben, lleva aparejado un coste de 2.000 millones de euros». Sin embargo la respuesta del Gobierno no deja lugar a dudas y así durante presupuestos 2011, 2012 y 2013 se ha producido un “cierre en el grifo de estas cesiones con dotación presupuestaria”, que en territorios como Aragón estamos padeciendo en lugares como la antigua N-II, en la actual avenida de Cataluña de Zaragoza, que necesita realizar esta cesión formal de Fomento al ayuntamiento de Zaragoza con la correspondiente dotación presupuestaria, o en el caso de María de Huerva, donde también se demanda de manera unánime la cesión de un tramo de la N-330. El propio Gobierno reconoce, a otra pregunta de Chesús Yuste, que no tiene un dato de cuántas y en qué lugares están las carreteras afectadas, pero con la dotación de 2.000 millones prevista estaríamos hablando, sin lugar a dudas, de cientos de situaciones similares en todo el Estado.

Finalmente Chesús Yuste reclama que se “levante” esta paralización y se pueda empezar a realizar estos convenios con el objeto de mejorar la seguridad vial en la zona y las condiciones de las mismas.



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