El próximo pleno de las Cortes de Aragón incluye una proposición no de ley de CHA sobre el problema de la despoblación en Aragón

El orden del día del pleno de las Cortes de Aragón ha incluido, para su debate y votación, una proposición no de ley de CHA relativa al problema de la despoblación. Carmen Martínez Romances, Secretaria General de CHA y diputada en Cortes explica: “Existe una necesidad evidente de poner en marcha cuantas iniciativas sean precisas para desarrollar políticas europeas que actúen decididamente contra los desequilibrios territoriales en el interior de la U.E.” “De hecho”, continúa Romances, “el nuevo artículo 174 del Tratado de Lisboa de Funcionamiento de la Unión Europea tiene como objetivo “reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones menos favorecidas” (según terminología empleada por la U.E.) y para ello establece que “se prestará especial atención a las zonas rurales, a las zonas afectadas por una transición industrial y a las regiones que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes como, por ejemplo, las regiones más septentrionales con una escasa densidad de población y las regiones insulares, transfronterizas y de montaña”. 

De este modo CHA considera que este mandato de prestar atención especial tiene carácter vinculante, tanto para las instituciones como para los Estados miembros de la UE, no sólo debido a la cláusula general de cooperación leal, en virtud del cual los Estados miembros adoptarán las medidas oportunas generales o particulares, para asegurar el cumplimiento de las obligaciones derivadas los Tratados (artículo 4.3 del TUE), sino también porque en virtud del artículo 175 del TFUE: “Los Estados miembros conducirán su política económica y la coordinarán con miras a alcanzar también los objetivos enunciados en el artículo 174”. Sin embargo la mayor parte de los problemas y las “regiones específicas” consideradas en el artículo 174 han sido tratados hasta ahora con herramientas y fondos limitados para abordar de forma decisiva sus desventajas o, por desgracia, en algunos casos, ni siquiera se han aplicado medidas específicas. 

A modo de ejemplo desde CHA recordamos que la Política de cohesión de la Unión Europea para el periodo 2014-2020 sólo destina el 0,27% de su presupuesto a las regiones ultraperiféricas y las zonas escasamente pobladas. Algunos Estados miembros, como el Estado español, han mostrado poco o absolutamente ningún compromiso con estas “regiones” y zonas de su territorio en la negociación del Acuerdo de Asociación 2014-2020 con la Comisión Europea, especialmente con respecto a las zonas menos pobladas, como por ejemplo Aragón, que, como consecuencia, no recibirán un solo euro adicional con el fin de tratar al menos de detener su declive secular. Martínez Romances denuncia el que casos como el de Teruel, al que le han concedido una ITI (inversión territorial integrada) que no añade un solo euro a los fondos que de todas maneras habría de recibir Aragón entre 2014 y 2020 “es el ejemplo de la necesidad de ese cambio”. 

A la luz de estos datos CHA considera necesario llegar a acuerdos políticos para demandar que tanto los Gobiernos de España como la propia Comisión Europea aborden de una vez por todas el grave problema de la despoblación como una prioridad de sus políticas previstas. Asimismo Martínez Romances considera preciso que las instituciones europeas sean conocedoras de estas demandas políticas. 

De este modo la parte dispositiva de la proposición no de ley de CHA propone “reclamar a la Comisión Europea el compromiso necesario para establecer planes específicos, estrategias y financiación adaptados a la compleja naturaleza y las características de cada caso particular, en cooperación con expertos independientes y autoridades locales y “regionales”, con el fin de garantizar que las obligaciones legales de la UE en el marco del T.F.U.E. sean debidamente cubiertas, con el objetivo de abordar el problema de los desequilibrios territoriales y la falta de oportunidades para lograr la recuperación de estas zonas y regiones evitando la pérdida irrecuperable de su población, paisaje humano, patrimonio cultural, tradiciones, lengua e identidad”.




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