Sonia Alastruey pide al Ministerio de Cultura que vuelva a licitar, sin dilación, el Plan Director de la Catedral de Huesca

“El Plan Director es imprescindible para establecer las actuaciones de excavación arqueológica, protección, conservación, restauración, documentación, accesibilidad y difusión del conjunto catedralicio, incluyendo las dependencias anejas muy necesitadas de intervención, lo que resultará ser un aliciente más para el turismo cultural”, ha explicado la coordinadora de CHA-Uesca

Que recientemente se haya sabido que el concurso para la redacción del Plan Director de la Catedral de Huesca ha quedado desierto es sin duda una mala noticia. La explicación no oficial parece ser que ninguna de las tres empresas que presentaron sus ofertas por un máximo de 98.000 euros, reunía las condiciones adecuadas.

Desde CHA a través del Senador de Compromís, Carles Mulet, hemos registrado preguntas para conocer oficialmente las causas de que el concurso quedara desierto, pero sobre todo para intentar que se saque un nuevo concurso con la mayor premura posible, y por ello vamos a solicitar información del cronograma.

Sonia Alastruey, coordinadora de CHA-Uesca recuerda que “el plan director es un documento técnico imprescindible para garantizar la perfecta conservación del conjunto, y hay que decir que nuestra catedral es de las pocas que no cuenta con él”.

“El Plan Director es imprescindible para establecer para un periodo de diez años, las actuaciones de excavación arqueológica, protección, conservación, restauración, documentación, accesibilidad y difusión del conjunto catedralicio, incluyendo las dependencias anejas muy necesitadas de intervención, como también ocurre con la puerta sur, donde hace casi 8 años se instaló una malla para proteger a los peatones de caída de cascotes, o los pináculos, que presentan un deterioro importante por el paso del tiempo y la acción de las cigüeñas”, explica Alastruey.

No hay que olvidar que el entorno de la Catedral comprende, por ejemplo, el Palacio Episcopal Medieval y la sala de limosnas, los restos del antiguo campanario y la sala capitular, los trujales y lagares y solares arqueológicos, su entorno contiene la historia de la Catedral a lo largo del tiempo y por eso hay que conservarlo y dignificarlo, lo que resultará ser un aliciente más para el turismo cultural.

“Nuestra Catedral es un monumento complejo, resultado de un esfuerzo colectivo y prolongado en el tiempo, que además de su contenido religioso, posee valores sociales y simbólicos que dan forma a nuestra ciudad, convirtiéndose en un referente espacial y llegando a ser expresión física de su identidad, por ello hay que mimarla”, ha concluido Alastruey.



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