
16 Jul Alborge es casa, es comunidad (21-06-2024)
Ir a Alborge es ir a casa.
Así es como se siente este diputado abajo firmante desde que un día llegó a la plaza de la Constitución en una calurosa tarde del mes de julio de 2023. Una plaza abarrotada de jóvenes de toda la comarca de la Ribera Baja mostrando sus habilidades culinarias en un concurso de tapas comarcal realizadas por ellos mismos para conseguir fondos para hacer un viaje a Berlín dentro de las actividades que organiza la consejería de cultura de la Comarca de la Ribera Baja en el marco del proyecto Ciudadanía.
La plaza de la Constitución, podría llamarse del ayuntamiento o de la iglesia o la del bar, pues concentra los tres lugares más frecuentados por los alborginos y alborginas. Aunque es mucho más cierto que el lugar en el que más personal hemos podido ver concentrado a la vez fue el molino, en la fiesta del mondongo que se celebra para diciembre.
Y digo bien, fiesta, porque todos los acontecimientos que se celebran en Alborge tienen mucho de fiesta y no sólo por lo que comen o almuerzan, sino especialmente porque se convierten en una reunión de vecinos y vecinas y una oportunidad para crear y consolidar la relación vecinal. Pues lo importante de la matacía tradicional no es ni el sacrificio del tocino ni tampoco las labores del despiece o la elaboración de las viandas al estilo más tradicional sino todos y cada uno de los momentos, las conversaciones, las palabras cruzadas, la ayuda mutua, la colaboración, y el buen ambiente que se genera entre los vecinos y vecinas. Y además comen, beben, cantan y bailan.
Y todo es posible gracias a la colaboración vecinal y a una implicación total del equipo de gobierno que perfectamente liderado por Lucía Insa, su alcaldesa, es un ejemplo de buena relación y trabajo compartido entre las concejalas y el concejal del gobierno. Y es que Isabel, María, Noelia, y Fernando, si algo tienen es implicación en las tareas de su pueblo. Y lo muestran y demuestran en todos los eventos, fiestas, acontecimientos o tareas que haya que acometer para que todo funcione.
Y es que si no damos ejemplo nosotras -relata Lucía con un brillo entusiasta en los ojos feliz por saber que el pueblo siempre responde bien a las llamadas a la colaboración y la participación- ¿quién lo va a dar? Ellas son las primeras en todo, en la matacía, en la romería, en los carnavales, en la procesión, en el ayuntamiento….
Porque a una alcaldesa le toca hacer de todo. Y de un pueblo pequeño como Alborge, más. Y Lucía aún a pesar de sus complicaciones familiares, que las ha tenido y siempre difíciles de sobrellevar, siempre tiene una sonrisa, unas palabras de apoyo o un proyecto en el que está pensando llevar a cabo. Pequeñas cosas, sí, pero grandes en relevancia para el pueblo y sus vecinos y vecinas.
Es nuestra última visita celebrada en una tarde calurosa de junio, en el ayuntamiento, en el que han convocado para que podamos conocerlos a un grupo de vecinos y vecinas representantes de las asociaciones y grupos sociales de Alborge. Mariano, de la Asociación de Personas Mayores, un hombre-libro, sabio, que atesora la sabiduría de quien tiene ya mucho recorrido en la vida. Un hombre que cuida el huerto con esmero y que perdona el rato de compartir un aperitivo al final por ir a dar vuelta al hortal. Y que nos recuerda que Pilar Lorengar actuó en el pueblo hace muchos años.
Los más jóvenes están representados en la reunión por Marta, que participa del proyecto comarcal y que este año se irán a Amsterdam. Se reunieron con la alcaldesa y se ofrecieron para colaborar en lo que hiciera falta. Los y las jóvenes tienen rasmia de la buena en Alborge.
María del Buen Suceso, de la Asociación de Mujeres, también coordina actividades de las fiestas junto a Noelia que es la concejala de Juventud y Festejos. PIli comparte que son unas 72 socias. Junto a ellas siempre activa está María, concejala, entusiasta, siempre de buen humor, que es la manera de ser propicia para poder solucionar los problemas que haya porque ella lleva los “Servicios Múltiples” en el ayuntamiento y hay que tener paciencia.
Susana es la alguacila. En un pueblo como Alborge la alguacila es muy importante porque “es la mano derecha y la izquierda” de la alcaldesa. Y además es mujer, lo cual es aún más relevante dado que son pocos los alguaciles que vemos por los pueblos que sean mujeres.
María Isabel es concejala de Cultura, Noelia lleva Juventud, Fernando Festejos y Deportes y María es la responsable de los Servicios. Pero todos tienen una doble función asumiendo otras responsabilidades además de las propias, Isabel en juventud, Noelia en Festejos, María en Cultura y Fernando en Servicios. Aunque lo que más destaca de esta Corporación es que todas estamos a una y trabajamos en todo. Si hay un acto de cultura, juventud o festejos…o de lo que sea, todos vamos a montar escenario, a poner sillas o a decorar,… cuenta Lucía con el entusiasmo de alguien a quien la tarea le hace feliz. Es una manera de funcionar “a vecinal” o “azofra”, tareas que se comparten entre todos los vecinos y vecinas y que son una marca del equipo que conforman.
En el pueblo todas hacemos de todo, insiste Lucía, que gracias a estar jubilada tiene mucha implicación además de como alcaldesa como consejera comarcal en la Ribera Baja, aunque por encima de todo lo más importante son sus nietas -y sus hijas con sus yernos, nos dice-. Lucía agradece la reunión y nuestra presencia porque siempre que nos han necesitado siempre hemos estado disponibles y hemos venido ya varias veces al pueblo. Nos insiste en que tenemos que venir a las fiestas de este año “a los disfraces” porque son una muestra de creatividad y de implicación de la juventud especialmente y de familias enteras.
Aprovechamos para conocer que Alborge destina el importe de la subvención del Pacto de Estado para mejorar la iluminación de algunas zonas que en el pueblo se consideraban mal iluminadas, y han hecho arte urbano contando con Alberto Gamón, ilustrador vecino de la cercana Pina de Ebro. Están contentas por las mejoras que han tenido en la carretera de acceso a Alborge, que continuarán próximamente con la mejora de la VP-017 que los une con Velilla de Ebro. Y si a ello le añadimos las subvenciones del PLUS que reciben y del Plan de Concertación, Lucía valora mucho el apoyo que se hace desde Diputación, también para mejoras como el arreglo de los caminos ya que están incluidos en el plan que se hará con el contrato de TRAGSA este verano. Visitamos el archivo que está muy bien cuidado gracias al trabajo de apoyo técnico que tuvieron hace unos años con una subvención de la Comarca, que también promueve un Taller de Lectura que funciona muy bien gracias a Patricia, dinamizadora cultural del taller. Se leen tres libros al año y hay un grupo de whatsapp por el que están comunicadas. Las sesiones de lecturas compartidas son muy interesantes y entretenidas, y fomentan también el espíritu comarcal.
En el taller de lectura estuvieron compartiendo palabras de un interesantísimo léxico del aragonés con algunas lógicas pérdidas fonéticas (Peña el “Ruejo” por “Ruello”). Si bien conservan el acento de la lengua aragonesa cuando hablan castellano, lengua en la que incorporan aragonesismos de manera natural y ahora también consciente gracias, entre otras cosas, a la labor de recuperación léxica a la que les invitó la Educadora de Personas Adultas. Proponemos realizar algún tipo de actividad para dar difusión a esa recuperación mediante un mural o un vinilo en algún lugar del pueblo. De la misma forma que han recuperado y muestran las fotos antiguas de la localidad en las escaleras y patio de entrada al ayuntamiento.
Alborge celebra sus fiestas en honor a San Lorenzo el día 10 de agosto y ese mismo día celebran una curiosa ofrenda consistente en unas tortas que llevan en cestos en la procesión para repartirlas después a los asistentes. No tienen problema en afirmar que en Alborge viene también mucha gente a la fiesta antes de irse a Huesca. Son así de orgullosos de su pueblo y de sus gentes, vecinos y vecinas animosos y con muchas ganas siempre de pasarlo bien creando la fiesta entre todos y todas. Prueba de ello es que mucha gente joven que podría elegir vivir en Escatrón o Sástago prefieren vivir en Alborge por el clima social y vecinal tan sano que se respira.
Compartimos un aperitivo al acabar la reunión. Lucía no deja ningún detalle sin pensar. Y da gusto, mientras compartimos que hemos de volver a ver la casa del barquero, el molino del río, el nevero y los restos del castillo. Volveremos en especial a ver de nuevo a los alborginos y alborginas que siempre nos reciben tan amablemente.