
23 Oct CHA lamenta la negativa del Gobierno de España a limpiar sedimentos en los embalses de Pineta y Plandescún tal como se solicita desde el territorio
José Ramón Ceresuela, Secretario de Organización de CHA, recuerda que “son ya diez años de denuncias de los consistorios de Bielsa y Plan de las consecuencias de la colmatación de estos dos embalses, en forma de anegamiento de campos de cultivo, pastizales y viviendas más próximas, pero desgraciadamente la respuesta del Gobierno de España es que hay que convivir con esta situación y adaptarse a sus consecuencias”.
Chunta Aragonesista a través del diputado Jorge Pueyo, trasladó al Gobierno de España la exigencia unánime de la Comarca de Sobrarbe para que la Confederación Hidrográfica del Ebro limpie los embalses de Pineta y Plandescún de forma urgente.
José Ramón Ceresuela, Secretario de Organización de CHA recuerda que “estos dos embalses están prácticamente colmatados de piedra, lodo y sedimentos, lo que ha reducido la profundidad de los mismos de manera importante, así como la capacidad de almacenamiento, y es que en el caso de Pineta se ha pasado de tres metros de profundidad a menos de 50 centímetros, y el de Plandescún no llega a 1,5 metros, cuando originalmente tenía 4 metros de profundidad”.
Desgraciadamente la situación se mantendrá porque en la respuesta del Gobierno de España se afirma lo siguiente: “La conservación y recuperación del volumen útil inicial de agua de los embalses de la cuenca no es materialmente posible, ni tan siquiera se tiene capacidad de retirar periódicamente los sedimentos que se van acumulando en un periodo anual”.
“En el caso concreto del problema que se describe, respecto a los embalses de Plandescún y Pineta y nuevas afecciones en terrenos aledaños, este viene causado no tanto por la colmatación, como porque conforme se van colmatando, va cambiando el perfil de equilibrio de los ríos aguas arriba, provocando depósitos de sedimentos en la cola de ambos embalses, formando una especie de abanico aluvial, con claro perfil convexo, circulando el río por zonas centrales más altas que los laterales, y en estas situaciones es fácil que el río tienda a desplazar su trazado hacia esas zonas laterales más bajas, inundando parcelas”.
“De lo expuesto anteriormente se deduce que se trata de asuntos de gran magnitud, y con unas importantísimas repercusiones medioambientales y económicas, resultando inasumible realizar una retirada integral de los sedimentos. En el año 2.000, se llevó a cabo una actuación en el embalse de Plandescún, consistente en la redistribución de sedimentos, y actualmente se está recabando información y estudiando ambos embalses para poder plantear qué medidas de adaptación a la situación existente pudieran ser viables”.
“Son ya diez años de denuncias de los consistorios de Bielsa y Plan de las consecuencias de la colmatación de estos dos embalses, en forma de anegamiento de campos de cultivo, pastizales y viviendas más próximas, pero desgraciadamente la respuesta del Gobierno de España es que hay que convivir con esta situación y adaptarse a sus consecuencias”, ha concluido Ceresuela.