CHA lamenta que el Ministerio de Ciencia haya optado por ubicar el Museo Cajal en Madrid, frente a la opción de Huesca

Sonia Alastruey, coordinadora de CHA-Uesca, considera que “hay que romper con la idea centralizadora de que todas las infraestructuras culturales tienen que estar en Madrid, pero desgraciadamente hay una parte del Gobierno de España que no entiende la necesidad de descentralizar. A Huesca le queda ahora solicitar una sede filial o vinculada a este museo, posibilidad que contempla el real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros”. 

El anuncio de la creación, por fin, del Museo Cajal, que albergue el legado del Nobel aragonés, es sin duda una buena noticia, pero no lo es que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades haya optado por que su sede se ubique en Madrid, sin concretar el espacio, cuando tenía todo el sentido que Huesca pudiera ser el lugar elegido para albergar los 28.222 bienes de carácter documental, bibliográfico, científico, técnico, fotográfico y personal, que fue declarado Memoria del Mundo por la UNESCO en 2017 y Bien de Interés Cultural el pasado 2 de abril.

Desde que a principios del 2020 el entonces ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, anunciara la creación durante esa legislatura de un museo en honor a Santiago Ramón y Cajal, pocos pasos se habían dado para culminar este objetivo, y puede ser casualidad, que cuando el diputado de Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario Plurinacional SUMAR, registra una Proposición No de Ley, para que “el Congreso de los Diputados inste a valorar la ciudad de Huesca como ubicación para la creación del Museo Cajal, dadas las innegables raíces altoaragonesas del Premio Nobel, y en coherencia con el criterio del Gobierno de descentralización de los nuevos centros y equipamientos de titularidad estatal”, el Ministerio de Ciencia lleve al Consejo de Ministros la propuesta de ubicación del museo en Madrid.

“Hay que romper con la idea centralizadora de que todas las infraestructuras culturales tienen que estar en la ciudad-Estado en la que, con fondos públicos, se ha convertido Madrid, pero evidentemente hay una parte del Gobierno de España que no entiende la necesidad de descentralizar. Ahora a Huesca le queda ahora solicitar una sede filial o vinculada al museo, posibilidad que contempla el real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros”, ha concluido Alastruey. 



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