04 May CHA-Monzón considera una buena noticia para el municipio que el descarte del proyecto de incineradora esté cada día más cerca
Forestalia ha tenido que modificar los plazos de construcción de la incineradora de Monzón, que debía de estar en funcionamiento en marzo de 2020 para la obtención de las “primas”, ya que la vía judicial emprendida por Ecologistas en Acción impide su ejecución, y ahora la empresa vincula el proyecto a una nueva subasta de energías renovables que no tiene calendario.
Desde CHA-Monzón consideramos una buena noticia para el municipio que el descarte del proyecto de incineradora esté cada día más cerca y confiamos en que la legalidad y el sentido común imperen, y que en el proceso pendiente se descarte un proyecto cuya ubicación tan próxima al casco urbano, 600 metros tan solo, supondría graves riesgos para la salud de los montisoneneses.
Esperamos también que los futuros consistorios no vuelvan a autorizar un emplazamiento similar a este tipo de proyectos, mucho más cuando contamos con polígonos industriales que deberían atraer prioritariamente empresas no contaminantes.
Para la Secretaria de Política Sectorial de CHA, Beatriz Gual, “en este tipo de proyectos el principio de precaución debe de primar sobre otros, mucho más cuando la legislación medioambiental va muy por detrás de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y especialmente en un municipio como el nuestro donde los niveles de contaminación atmosférica en base a partículas finas deberían reducirse, nunca aumentarse, puesto que se encuentran al límite de lo permitido”.
Insistimos en que la proximidad al casco urbano montisonense de esta planta de generación eléctrica, conllevaría gravísimas afecciones para la salud por la emisión de partículas nocivas fruto de la quema de 1.2000.000 kilos diarios de madera, y es que hasta la evaluación de impacto ambiental presentada por el promotor reconocía que el impacto sobre la calidad del aire por las emisiones de 60,8 toneladas de partículas, sería severo. A lo que hay que sumar el tránsito por el casco urbano de Monzón de 20.000 camiones al año para aprovisionar de biomasa a la incineradora.