CHA quiere conocer las posibles afecciones de la mina de potasa en el término municipal de Ejea

Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros quiere que el gobierno municipal solicite toda la información sobre las posibles afecciones sociales, económicas y ambientales, que la empresa Geoalcali puede provocar en el término municipal con su proyecto minero “Muga” para la explotación de potasa en las tierras de la Bal d’ Onsella.
“Esta empresa va a construir una mina subterránea a tan solo un kilómetro y medio de la ladera inestable en la que se asienta el recrecimiento del pantano de Yesa, un hecho que según los expertos, puede provocar movimientos sísmicos  en la zona”, afirma el portavoz de CHA. 
Geoalcali carece del pertinente informe de impacto ambiental favorable del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya que la empresa no ha entregado el estudio específico para la valoración de repercusiones sobre la Red Natura ni el estudio de fauna y paisaje que ha tenido que realizar la empresa a petición del Gobierno de Aragón.  
Además la empresa ha cambiado la ubicación de la bocamina y de las instalaciones y tampoco ha presentado un Plan de Vigilancia Ambiental. “Ante la falta de información y dudas, y ya que parte de las afecciones de la minas corresponde a terrenos que pueden afectar a cuestiones relaciones con nuestro municipio y sus pueblos, desde el grupo municipal de CHA pedimos que la corporación del Ayuntamiento de Ejea solicite toda la información posible a la empresa a la Geoalcali y a la plataforma No a las Minas de Potasas de la que forman parte destacados miembros de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza”, afirma Alberto Celma. 
La empresa Geolcali pretende llevar a cabo la construcción y explotación de varios proyectos mineros para la extracción de potasa en la Bal d’Onsella, valle de la comarca zaragozana de las Cinco Villas. Un proyecto que afecta a una superficie de más de 350 km2 de las localidades zaragozanas de Undués de Lerda, Urriés y Undués-Pintano y a las navarras de Javier y Sangüesa, localidad esta última en la que se asentará la planta de tratamiento del mineral. La bocamina y la planta de tratamiento se unirán mediante una cinta transportadora al aire libre que tendrá una longitud cercana a un kilómetro. Una cinta que transportará seis millones de toneladas de material al año. 
Actualmente el proyecto se encuentra en fase administrativa ya que cuenta con más de quinientas alegaciones en la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Alegaciones que alertan sobre el riesgo de desestabilización del pantano de Yesa si las minas provocan un terremoto, así como la rotura del Canal de Bardenas. El  municipio de Undués puede sufrir las consecuencias más inmediatas con grietas en las casas provocadas por la actividad de las minas.    
El portavoz de CHA en el ayuntamiento ejeano recuerda que otros posibles problemas derivados de una explotación de estas características son la salinización de aguas superficiales y de los acuíferos. Aumentará el consumo de agua a 807.784 m3/año, que es el consumo de agua previsto para todas las instalaciones mineras por lo que esto provocará una bajada del nivel freático en unos cincuenta metros, tal y como aparece en el proyecto presentado por la Geoalcali en el Ministerio, pero también provocará contaminación acústica, polvo, riesgo por hundimientos del terreno, colapso de galerías; contaminación por tráfico de vehículos, que se ha estimado en 512 camiones al día, aproximadamente un camión por minuto en la carretera que une Undués con Sos del rey Católico y Ejea de los Caballeros, tal y como han denunciado reiteradamente los concejales y consejeros comarcales de Chunta Aragonesista en la zona.


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