CHA muestra su rechazo a la línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona

“Reclamamos una transición ecológica justa y un modelo energético que respete a los territorios, las economías locales y la biodiversidad, y mientras nos estamos encontrando con una tramitación fragmentada de muchos proyectos con evidente interconexión entre ellos, que implica la pérdida de la necesario visión global de cómo ordenar la implantación y el desarrollo de fuentes de energía renovable en el conjunto de Aragón”, ha denunciado Joaquín Palacín, presidente de CHA

El presidente de CHA, Joaquín Palacín, ha ofrecido una rueda de prensa junto al Coordinador del Rolde de Medio Ambiente de CHA, David Félez, para alertar sobre el proyecto de línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona que supone una amenaza para municipios de la Hoya de Huesca/Plana de Uesca, Somonanto de Barbastro, Cinca Medio, La Litera/La Llitera y Ribagorza.

CHA considera necesario el desarrollo de las energías renovables para avanzar en los objetivos de descarbonización previstos para conseguir la neutralidad climática en 2050, pero este desarrollo se puede realizar de dos formas diferentes, implicando a la sociedad local y al sector empresarial en políticas de ahorro energético y autoconsumo, convirtiéndolos en agentes protagonistas del cambio en el modelo energético y en operadores de pequeña escala, pudiendo incluso vender la energía sobrante, o por otro lado, manteniendo el oligopolio energético en grandes empresas del sector que apuestan por grandes proyectos de generación, con fuerte impacto social y ambiental.

“Desde Chunta Aragonesista insistimos en que la energía debería producirse cerca de los principales puntos de consumo, y es que no podemos caer en los errores del pasado que tanto sufrimiento provocaron en comarcas del Alto Aragón, ni podemos permitir otro proceso de colonización extractiva que pone los territorios con baja densidad de población al servicio de las zonas más pobladas con fines puramente lucrativos de forma incontrolada”, ha afirmado Palacín.

“Y es que la sociedad reclama energía renovable, pero también espacios abiertos, paisajes limpios y parajes de alto valor natural, que por si mismos ya ofrecen unos servicios ambientales de gran valor y expectativas de desarrollo sostenible, generando economía y empleo, frente al modelo de grandes parques eólicos y fotovoltaicos en el mundo rural que pueden generar ingresos sobre los terrenos que ocupan, pero provoca el efecto pernicioso de cambio del uso del suelo agrícola por el rentismo que puede conllevar más despoblación”, ha explicado el presidente de CHA.

“Este no es el modelo de renovables que necesitamos en Aragón, nuestra apuesta es por el autoconsumo y el control público para establecer claramente las zonas de exclusión para el despliegue de las energías renovables, y mientras nos estamos encontrando con una tramitación fragmentada de muchos proyectos con evidente interconexión entre ellos, que implica la pérdida de la necesario visión global de cómo ordenar la implantación y el desarrollo de fuentes de energía renovable en el conjunto de Aragón”, ha denunciado Palacín.

Desde CHA se ha denunciado también la indefensión ciudadana y de los ayuntamientos afectados ante la envergadura de un proyecto de estas dimensiones, así como la prepotencia y falta de transparencia con la que actúan los promotores de un proyecto impulsado por una empresa con sede en Madrid para transportar energía que se producirá en Aragón, con destino a Cataluña. “La auténtica avalancha de proyectos eólicos y solares que están tramitando las administraciones es tan ingente que va a producirse un coladero, donde esperemos que al menos se paralicen los que tienen más impacto y mayor contestación social”, ha explicado Félez.

Y es que el BOE del pasado 9 de agosto publicó la solicitud de Autorización Administrativa Previa y Declaración de Impacto Ambiental de la línea eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona y de 6 parques eólicos (con 9 molinos de última generación, de importantes dimensiones, 155 metros de diámetro de rotor, cada aerogenerador tendrá un área de barrido de 18.869 m2, como 2,5 campos de fútbol) de 49,5 MW cada uno, que se ubicarían en los términos municipales de Almudévar, Alcalá de Gurrea y Gurrea de Gállego, si bien el proyecto ya anuncia que el total de parques eólicos será de 18, en los próximos del entorno de Almudévar, y fotovoltaicos 5, en el municipio de Laluenga y su entorno.

David Félez, ha denunciado que “los impulsores de la línea eléctrica pretenden tramitarla como si se tratara de una línea de evacuación, cuando se trata de una línea de transporte de unos 200 kilómetros, y la Ley del Sector Eléctrico deja claro que tiene que ser Red Eléctrica Española la transportista única, por lo que no tiene cabida que una empresa pública se dedique a transportar energía, y por otro lado, este conjunto de centrales eólicas, plantas fotovoltaicas e infraestructuras de evacuación y transporte constituyen un Plan y no un proyecto, por lo que deberían de ser evaluados ambientalmente como un Plan y someterse a Evaluación Ambiental Estratégica”.

Para David Félez, “todo este proyecto entra en los parámetros de una política de colonización extractiva, y es que Aragón produce el doble de la energía que consumimos y pretenden en cinco años que produzcamos 20 veces nuestras necesidades actuales, por lo cual estamos sufriendo una saturación de proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos que no generan puestos de trabajo durante la explotación pero que van a suponer impactos paisajísticos sino sociales y económicos en los municipios afectados”.

Por última desde Chunta Aragonesista se hace un llamamiento para participar en la manifestación que se celebrará el día 16 de octubre en Madrid promovida por Aliente (Alianza energía y Territorio) reclamando una transición ecológica justa y un modelo energético que respete a los territorios, las economías locales y la biodiversidad.



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