
16 Sep La coherencia del doble rasero
Javier Carbó, secretario territorial de Chunta Aragonesista en las Comarcas Turolenses
El ahora portavoz de la ultraderecha, en la oposición en las Cortes de Aragón, nos cuestiona a Chunta Aragonesista la acción de gobierno en la anterior legislatura, sin otro interés que una evidente intención de confundir a la ciudadanía, e intentar camuflar con su incoherencia, su miedo al diferente y su temor a gobernar.
Es importante resaltar que CHA ha mantenido, desde sus inicios, un compromiso claro y firme con la defensa de los intereses de Aragón y sus comarcas, incluyendo las turolenses. Durante la anterior legislatura trabajamos con honestidad y esfuerzo para desarrollar políticas que beneficiaran al territorio (vías verdes, plan carreteras, nuevo mapa de líneas de autobús, fondo de cohesión territorial…) y siempre desde la premisa de la protección del patrimonio cultural y natural, la promoción del desarrollo económico y social sostenible y sobre todo sin utilizar los logros de otros.
Es importante hacernos autocrítica, no hemos alcanzado la perfección, pero no nos hemos movido por el interés partidista o por servir a agendas propagandísticas alejadas de las necesidades reales de Aragón.
Descalificar la labor realizada acusándonos de incoherencia, sin detenerse a analizar en profundidad el trabajo realizado ni los resultados obtenidos es muy fácil y sobre todo lanzar críticas desde la comodidad de la oposición o, como es su caso, desde una oposición en el poder sin asumir responsabilidades de gobierno concretas. Pero, ¿qué hay de su propia coherencia?
Esas críticas y acusaciones de inacción e incoherencia de Chunta Aragonesista en el periodo de gobierno, Vox ha tenido la oportunidad de cambiarlas, ya que ha gestionado una consejería con direcciones idénticas y/o muy similares, a las gestionadas por Chunta, incluso me atrevo a decir, que, si realmente Vox, hubieras querido trabajar por esos intereses de las comarcas turolenses que predica, podía haber coordinado a diputadas y diputados electos por Teruel en ese Gobierno pudiendo trabajar para salvar nuestros paisajes, con el que es el Consejero de Turismo y Medio Ambiente y el que hasta julio fue Vicepresidente, pero no lo ha hecho.
Por el contrario, en lugar de trabajar por los intereses de quienes les han puesto ahí, Vox elude esa responsabilidad, y prefiere abandonar las consejerías del gobierno autonómico, argumentando una supuesta coherencia con sus principios claramente xenófobos, al diferenciar únicamente a la persona refugiada de guerra según su color de piel y procedencia. Sin embargo, se atreve a amenazar a sus socios, con no apoyar los presupuestos, nuevamente con ese argumento xenófobo del miedo al diferente, pero manteniendo asesores y la presidencia de las Cortes de Aragón, un cargo de gran relevancia política y simbólica. Este doble rasero no solo es llamativo, sino que también delata una inconsistencia evidente en su discurso. Si de verdad creen que el PP no merece su apoyo, deberían ser consecuentes y abandonar todos los cargos institucionales, incluyendo aquellos que les otorgan visibilidad y financiación.
La coherencia no se mide por gestos grandilocuentes o por retirarse de espacios de responsabilidad para luego mantener puestos de poder estratégico. La coherencia se demuestra trabajando día a día, con humildad y dedicación, en las instituciones y en la calle, escuchando a la gente y proponiendo soluciones realistas y efectivas. Mantener la presidencia de las Cortes demuestra que sus acciones no están guiadas por la coherencia, sino por la conveniencia y el mercantilismo.
Conveniencia que ha demostrado, el ahora portavoz de Vox, a su paso por la Comarca Comunidad de Teruel y es que si ha dejado huella no ha sido por trabajar, más bien por lo contrario, ya que muchas de las comisiones y plenos que se realizaban telemáticamente, su máxima aportación para cobrar la dieta, era poner el enlace activo, pero sin imagen ni sonido.
Desde CHA seguiremos defendiendo los intereses de Aragón y de las comarcas turolenses con honestidad, escuchando a la ciudadanía, aportando y colaborando con todas aquellas fuerzas políticas y sociales que compartan el objetivo de hacer de nuestra tierra un lugar mejor para vivir. Nuestra labor no se mide en discursos, sino en hechos y, a pesar de los errores que podamos haber cometido, siempre hemos actuado con la mejor de las intenciones y con la vista puesta en el bien común.
Al increpante le invitamos a reflexionar sobre su concepto de coherencia y sobre cómo sus decisiones afectan a la credibilidad de las instituciones aragonesas. Al final, lo que realmente importa es la capacidad de gobernar con responsabilidad y de rendir cuentas, algo que en CHA siempre hemos estado dispuestos a hacer.
La política es un servicio público, no un escaparate para intereses personales o partidistas. Y es desde esa premisa que CHA seguirá trabajando por y para Aragón, sin desviarse de sus principios y sin caer en la trampa de la incoherencia que otros parecen no tener reparo en abrazar.