28 Ago Por la libertad y los derechos: no a la exclusión
Isabel Lasobras Pina, Secretaria General de Chunta Aragonesista
En las últimas semanas hemos sido testigos de una polémica que, lejos de ser aislada, amenaza con instaurar una preocupante dinámica en nuestra sociedad.
La aberrante decisión adoptada en Jumilla de prohibir la celebración de ciertas fiestas religiosas no católicas ha abierto la puerta a un debate cargado de intolerancia y retroceso social, que ahora se pretende importar a Aragón, precisamente desde quienes apuestan por la exclusión cultural y religiosa como herramienta política.
Desde CHA expresamos con total contundencia nuestro rechazo a esta iniciativa. Que se pretenda usar las instituciones públicas para articular discursos que, en el fondo, pretenden restringir la pluralidad religiosa y cultural, supone un atentado directo contra los fundamentos mismos de nuestra convivencia democrática. No podemos permitir que el Parlamento de Aragón se convierta en un altavoz de la ultraderecha para cuestionar derechos que son inalienables y que están protegidos por el Estatuto de Autonomía de Aragón y diversos tratados internacionales.
El principio de libertad religiosa no es una concesión a otorgar o retirar al capricho político, sino un derecho fundamental que asegura el respeto a la diversidad cultural que define nuestra sociedad. Aragón, con su historia mestiza y su entramado plural, debe ser ejemplo de convivencia y respeto. En este sentido, la neutralidad del Estado —y por extensión de nuestras instituciones autonómicas— debe traducirse en el trato igualitario hacia todas las confesiones y manifestaciones culturales, sin permitir privilegios ni exclusiones.
Resulta especialmente grave la postura pasiva que el Partido Popular en Aragón, junto con su presidente, Jorge Azcón, mantienen frente a esta propuesta. Sus silencios no pueden interpretarse más que como una complicidad velada con discursos de segregación cultural que erosionan el tejido social y fomentan la división.
En plena negociación de los presupuestos autonómicos, cabe preguntarse cuáles son las “líneas rojas” que el PP está dispuesto a cruzar. ¿Cuánto está dispuesto a sacrificar en aras de un pacto político? ¿Acaso la defensa de los principios democráticos más elementales es negociable?
La historia de Aragón es la historia de un país que ha sido cruce de pueblos, ideas y creencias, enriquecido siempre por la diversidad. La construcción de una sociedad justa, libre y plural no puede prescindir de este legado.
Por eso, desde CHA defendemos con rotundidad que cualquier intento de imponer una visión única, excluyente y dogmática debe ser rechazado con firmeza. La democracia no solo es diálogo y acuerdos, sino también la defensa inquebrantable de los derechos que garantizan la dignidad y la libertad de todas las personas.
En definitiva, llamamos a todas las fuerzas políticas y sociales de Aragón a levantar la voz y decir “no” a la importación de esta infamia política que pretende cuestionar el derecho a la libertad religiosa y cultural. El silencio, en estos momentos, es cómplice. Por ello, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de un Aragón plural, laico y respetuoso con todas las expresiones culturales que lo conforman.