23 de Abril: “El Aragón necesario”, de Joaquín Palacín, presidente de Chunta Aragonesista

Este 23 de abril será muy diferente, cambiaremos el paseo por la calle, las banderas y los actos, los populares y los institucionales, por celebraciones virtuales, imágenes, mensajes y banderas en nuestros balcones. Sea como sea, el Día Nacional de Aragón debe seguir siendo una fecha de reivindicación. El COVID 19 nos ha demostrado lo importante que es el autogobierno para tomar las decisiones más acertadas en función de la realidad más cercana: territorial y demográfica. Buena prueba de ello es el artículo sexto de nuestra Ley de Derechos Históricos, todavía vigente, que blinda las partidas sociales de los sucesivos presupuestos como forma de afrontar el reto social. Y más allá de lo urgente, nos demuestra lo importante que es para Aragón una financiación autonómica suficiente que sirva para fortalecer el sistema sanitario, el educativo y los servicios sociales. También la importancia de que nuestros municipios tengan capacidad para destinar sus fondos a las necesidades de sus ciudadanos. 

Esta pandemia nos sacude a todos y todas y hace necesario un pacto, tanto en Aragón como en el Estado, un pacto que dé certidumbre y unidad al “día de después”. Es necesario que se suelte la soga, que se flexibilice el techo de gasto, que se garanticen los derechos laborales, que Europa abra la mano a ser más social y solidaria, y que se reactive, reseteado, el sistema estatal. Pero también se hace más necesaria una revisión del modelo organizativo y territorial del Estado, un camino hacia un sistema federal desde el que actuar en conjunto pero con la capacidad de tomar decisiones aplicadas a la realidad local.

Aragón afronta uno de los retos más importantes de la historia reciente, volver a emprender el vuelo con la lección aprendida. Aragón se enfrenta a una “nueva normalidad”. Lo económico centra ya los grandes y pequeños debates porque se necesitan recursos para que nadie se quede atrás; vamos a requerir inversión pública que reactive la economía; apoyo al sector empresarial con la mirada puesta especialmente en las pymes y autónomos, verdaderos vertebradores del territorio aragonés, muchos de los cuales tienen cero ingresos pero con todos los gastos activos; es preciso un cambio en el modelo de consumo pero también en el modelo productivo. ¿Imaginamos un futuro sin ser capaces de producir algo tan básico como mascarillas o respiradores cerca de casa? 

El Día de Aragón que se aproxima, de reivindicación, cultura y conciencia colectiva, nos tiene que servir para reflexionar sobre cómo queremos el Aragón del futuro, con la mirada puesta en mejorar la calidad de vida de nuestros mayores con un nuevo planteamiento sobre el modelo residencial; la necesidad de reforzar el personal sociosanitario; mayores cuotas de inversión en I+D+I, con el apoyo a los jóvenes que son el futuro, a los que les ha tocado vivir dos graves crisis en pocos años. Con los ojos puestos en la valentía de las personas que trabajan en los servicios esenciales, sanitarios, trabajadores de residencias, personal de tiendas, transportistas… soportando día a día la sensación plomiza y de miedo de las calles desoladas; también reconociendo a los cargos institucionales y trabajadores públicos de las administraciones que se esfuerzan día a día por adaptar lo general a lo local; al personal educativo que se ha esforzado para contuniar unas clases virtuales en una realidad digital desigual; al sector primario, de por sí vapuleado y que ha demostrado su naturaleza esencial en la sociedad.

Este 23 de abril deberá ser un día de reconocimiento que, junto a la figura del Dragón, debe representar la fuerza de la sociedad aragonesa, esa que está dando tantas muestras de humanidad, que empatiza y es solidaria, que cuida y acompaña a quienes sufren, que crea redes de apoyo, que se anima ventana a ventana, que aporta contenidos a las redes sociales para entretener o enseñar a ser un poco más autosuficiente y que está recogiendo todas las fuerzas posibles para salir a la calle y empezar de nuevo.



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