20 Abr A vueltas con los nombres

Hay una cuestión, más bien filosófica, sobre la importancia de nombrar bien a las cosas, que ha sido objeto de debate a lo largo del tiempo.

Y es que, por ejemplo, ya el filólogo Fernando Beltrán afirmó: “Cuando García Márquez decidió rebautizar su novela La Casa por Cien años de Soledad cambió su suerte. Y la de Stevenson cuando cambió El Marinero Cocinero por La isla del Tesoro”.

Y es que el nombre es el ADN de todo lo que nos rodea y buena parte de los errores que cometemos se deben a palabras mal escogidas en los momentos importantes.

Traemos esta introducción previa porque, precisamente ahora, estamos cerca, por fin, de disponer de un nuevo Hospital Público para Teruel.

Después de tanto tiempo esperando, de tantas inversiones, de demasiados retrasos y de decisiones más o menos acertadas, estamos muy cerca de esta inaugurar esta sensible mejora en el sistema público aragonés.

Y  en este nuevo tiempo de la sanidad turolense se ha abierto el debate en la sociedad turolense sobre el nuevo nombre.

Desde CHA consideramos  preciso que quienes vamos a disfrutar de este servicio público se sientan también un poco más partícipes del mismo.

Por tanto, consideramos que contar con su opinión es importante ya que sirve para que la ciudadanía se implique, para que pueda sentir un poco más propio, más suyo, lo creado por su propia administración aragonesa.

Recordamos que disponemos de criterios y mecanismos establecidos hasta en el estatuto de Autonomía de Aragón, donde se proclama la obligación de los poderes públicos de promover la participación social en la elaboración, ejecución y evaluación de las políticas públicas, así como la participación individual y colectiva en los ámbitos cívico, político, cultural y económico (artículo 15.3).

Busquemos y reactualicemos, entre todas las personas que se sientan parte concernidas, hacer posible lo que decía metafóricamente Platón cuando afirmaba que “las cosas tienen un nombre natural que hay que encontrar”…

Ya existen sobre la mesa diversas propuestas planteadas desde distintos ámbitos, con nombres propios de personas con suficientes méritos y valía profesional como para ostentar el nombre del nuevo centro.

Abierto el debate, opinemos, participemos, hagamos democracia…

Sin embargo, los partidos políticos que ahora ostentan la responsabilidad máxima en el Gobierno de Aragón ya dejaron claro, en sede parlamentaria la pasada semana, que no están por la labor de establecer ningún mecanismo de participación.

Creemos que todavía están a tiempo de rectificar porque queremos que lo mejor es escuchar la voz de la ciudadanía turolense, para que se pueda optar y para que el gobierno actúe, después, en consecuencia.

Javier Carbó Cabañero, integrante de la ejecutiva de Chunta Aragonesista (consello nacional CHA).