Agricultura y ganadería son clave para la alimentación de calidad y la custodia del territorio

Sumar apuesta por medidas de apoyo para evitar una agricultura verde que esté en números rojos

La candidatura de SUMAR ARAGÓN han visitado hoy las instalaciones de una bodega en Cariñena y han trasladado las principales propuestas de la formación en materia de impulso a la agricultura y la ganadería.

Desde SUMAR Aragón se apuesta por un mundo rural vivo y activo. La agricultura y la ganadería se ven especialmente afectadas por el agotamiento del modelo de producción industrial y los efectos del cambio climático.

“Las personas que se dedican a la agricultura y la ganadería juegan un papel fundamental en el cuidado y custodia del territorio y la biodiversidad y es necesario garantizar su medio de vida y cuidar el desarrollo de sus actividades” ha señalado el candidato número uno al Congreso por Zaragoza, Jorge Pueyo.

Desde SUMAR se apuesta por el impulso de una Ley de futuro de la agricultura, la ganadería y la alimentación. Las explotaciones agrarias, que nos proveen de alimentos se enfrentan a graves problemas de rentabilidad que ponen en riesgo su supervivencia.

El sector agroalimentario necesita emprender una transición agroecológica que garantice la sostenibilidad económica, social y medioambiental de nuestras explotaciones agrarias y en particular de la agricultura familiar y social.

No puede ser que los productos de cercanía resulten mucho más costosos, a la hora de producir y a la hora de consumir, en el mercado frente a los productos importados. Tenemos que evitar que la agricultura, que es verde, esté en números rojos.

Hay que proteger la producción de cercanía, especialmente la que se genera en las producciones familiares y fomentar la comercialización de estos productos garantizando un precio justo por encima del coste de producción.

También es necesaria una reforma de la PAC para echar a los agricultores de sofá y que los recursos económicos apoyen a las producciones que realmente trabajan la tierra. También proponemos la creación de bancos públicos de tierras que facilite el relevo generacional la incorporación de jóvenes y mujeres, especialmente, a la actividad agraria.

Por su parte, la candidata número dos al Congreso de los Diputados por Zaragoza, Laura Vergara ha señalado que “proponemos una ley de futuro de la agricultura, la ganadería y la alimentación, construida en base al diálogo para apoyar la transición agroecológica, el consumo de proximidad y que las familias se puedan quedar en un mundo rural lleno de oportunidades”.

“La buena gestión y custodia del mundo rural nos alimenta, previene los incendios, se adapta al Cambio Climático y merece además de reconocimiento, recursos económicos, personales y formativos de futuro”.

Laura Vergara ha señalado que es “necesario intervenir en la distribución de las tierras agrarias para favorecer la integración de jóvenes y mujeres, así como nuevas incorporaciones al sector”. El Estado debe asumir un papel activo en el mercado de tierras agrarias para, en defensa del interés general y de la soberanía alimentaria, proteger los suelos agrarios de la especulación.

“Además, es preciso reconocer el papel del medio rural en la prestación de los servicios al resto de la sociedad y compensarlos de manera económica para garantizar la vida en nuestros pueblos” ha concluido.

Para facilitar la incorporación de nuevas personas a las explotaciones agrarias es necesario impulsar la formación, el acompañamiento y la financiación de arranque, así como la integración de los agricultores y agricultoras activas como beneficiarios de la PAC.

Desde Sumar se propone la puesta en marcha de la cesión de suelo rústico de la Sareb para fomentar la puesta en marcha de explotaciones agrarias ecológicas que contribuyan a la transición agroecológica.

También se propone establecer medidas restrictivas contra la adquisición de tierras agrarias por inversores no comunitarios, de acuerdo con la «Comunicación interpretativa de la Comisión sobre la adquisición de tierras agrícolas y el Derecho de la Unión Europea».

La nueva PAC debe priorizar las explotaciones familiares agrarias de talla humana y seguir avanzando en el camino del «dinero público para los bienes públicos», eliminando los derechos históricos indefendibles y facilitando la transición agroecológica.

Servicios públicos de asesoramiento, transferencia y acompañamiento para la transición agroecológica.

Se recoge un apoyo efectivo a explotaciones y empresas agroecológicas con un refuerzo en el marco del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) el apoyo a todo el entramado de empresas agrarias y agroalimentarias que ya han emprendido el camino de la transición agroecológica: explotaciones ecológicas, explotaciones ganaderas extensivas y con razas autóctonas, iniciativas cooperativas o empresariales que exploran nuevas formas de distribución de proximidad, cooperativas de consumo que priorizan la producción local, ecológica y de calidad.

Otra de las medidas que se impulsará es la compra pública alimentaria sostenible en la restauración colectiva (colegios, hospitales, residencias de mayores, por ejemplo).

Desterrar el uso del glifosato
Es preciso salir de la dependencia al glifosato a cinco años vista, acompañando a los agricultores en esta transición para poner en marcha las alternativas ecológicas necesarias, y apoyar la no renovación del glifosato en el marco de la UE. Apoyo a la ganadería extensiva como una de las actividades agrarias más fragilizadas y tiene un papel decisivo en la prevención de incendios, la conservación de los ecosistemas y la gestión de los paisajes. Se pondrán en marcha los apoyos suplementarios que necesitan para poder seguir existiendo. Se promoverá un modelo de producción ganadera extensiva sostenible en cuanto al consumo de recursos y sensible con los animales y con el medio ambiente. En esta línea se propone un impulso y prioridad para el bienestar en la producción de animales de consumo. Este bienestar animal incluye nuevas variables en el etiquetados, se establecerá la desaparición progresiva del uso de jaulas y la alimentación forzosa y la reconversión de las granjas peleteras.

Custodia del territorio
La buena gestión del medio rural sirve para prestar un buen número de servicios al conjunto de la sociedad. Estos servicios tienen que ser ser legalmente reconocidos como «servicios ecosistémicos» que deben ser compensados económicamente para cubrir los mayores costes no solo económicos, sino también personales y formativos que comportan a los habitantes del medio rural y a sus empresas, y que constituyen por sí mismos una nueva modalidad de empleo y dinamización económica en el mundo rural.

No hay agricultura verde en números rojos. Para alcanzar el objetivo de la sostenibilidad, debemos trabajar para conseguir una cadena alimentaria creadora de valor y una distribución equilibrada de este valor entre todos sus agentes.

Para ello, llevaremos a cabo, a lo largo de la legislatura:
– Una evaluación del funcionamiento de la ley de la cadena alimentaria.
– Un control exhaustivo, bajo pena de sanción, de los incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria.
– La creación de la figura de la defensoría de la cadena alimentaria, como existe en otros Estados miembros, con funciones similares a las del Defensor del Pueblo.
– El refuerzo de los medios materiales y humanos de la Agencia de Información de la Cadena Alimentaria.
– La mejora de los incentivos a las entidades asociativas prioritarias interregionales.
– La potenciación de organizaciones comerciales de productores y de aquellas de sus asociaciones que están amparadas por la amplia excepción europea a la aplicación del derecho de la competencia.



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