30 Oct Bebidas energizantes, debate abierto
Isabel Lasobras Pina, Secretaria General de Chunta Aragonesista y Portavoz de CHA en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón
La aparición de nuevos debates parlamentarios nos obliga a adoptar un posicionamiento político al respecto. En este caso, ya se han presentado diferentes iniciativas en las Cortes de Aragón relativas al problema generado por el consumo de bebidas energizantes y se han hecho públicas, incluso, diversas informaciones del propio ejecutivo aragonés referidas a diferentes planes sobre esta misma cuestión.
La realidad aporta datos relevantes sobre el alcance y profundidad del problema que ha ido creciendo, de manera significativa, en los últimos años. Hasta un 45% del alumnado entre 14 y 18 años tomó al menos una bebida de este tipo en los últimos 30 días, según la encuesta ESTUDES 2022 del propio Ministerio de Sanidad.
Por otro lado, junto a estos hechos también se va abriendo paso una sólida evidencia científica: las bebidas energizantes producen desarreglos en el sueño, más cansancio, alteraciones de comportamiento, irritabilidad y nerviosismo, entre otro tipo de trastornos.
La comunidad científica tiene ya perfilada una postura clara: “Por la cantidad de azúcar y de cafeína, es un producto que contribuye a dos epidemias que afectan a los adolescentes como son la obesidad y la salud mental”, según indica Miguel Ángel Royo Bordonada, jefe de estudios de la Escuela Nacional de Sanidad en el Instituto de Salud Carlos III y miembro de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMASAP).
El propio Ministerio de Consumo convocó, hace dos años, a un grupo de expertos a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y les encargó un informe sobre estos productos de alto contenido en cafeína y azúcar.
El trabajo concluyó en 2022 con un decálogo de recomendaciones, entre ellas que “no se recomienda su consumo entre la adolescencia”. El documento fue firmado también por la industria del sector, que respaldó esta afirmación. A estos diez puntos le acompañó la necesidad de impulsar campañas informativas en los medios de comunicación y las redes sociales.
El debate político sobre qué hacer ante esta realidad contrastada ya está abierto.
De hecho, existen varios gobiernos autonómicos que ya están anunciando públicamente la aprobación de varias normativas al respecto. No debemos permanecer ajenos en Aragón y, en el ámbito de nuestras competencias, deberíamos adoptar las medidas necesarias que puedan contribuir a dar una solución.
De este modo, desde Chunta Aragonesista consideramos necesario que, a la mayor brevedad posible y contando, por supuesto, con la participación y aportaciones de todos los sectores implicados, aprobemos una legislación propia donde se regule el consumo de bebidas energizantes y se prohíba la venta a menores de 18 años por los riesgos de salud que conlleva. Consideramos conveniente implantar un límite de la publicidad de este tipo de productos, así como que se adopten las medidas necesarias para que los deportistas y equipos de elite no presten su imagen para este tipo de bebidas, ya que no mejoran el rendimiento deportivo.
Si tenemos un problema latente y disponemos de los mecanismos políticos adecuados en Aragón para hacerle frente tenemos la obligación de aprovecharlos. Hagámoslo posible.