CHA apoya a las familias del C.P. San Vicente y apuesta por accesos a la muralla que no perjudiquen la calidad educativa

Sonia Alastruey, coordinadora de CHA Huesca pone el foco en “el estudio de detalle de 2008 del arquitecto José Miguel Ferrando, que suponía compatibilizar la construcción de una escalinata de acceso a la muralla, con la ampliación del colegio, consiguiendo el doble objetivo de mejorar la calidad educativa y poner en valor nuestro patrimonio, a lo que habría que añadir, la puesta en servicio de un elevador, para hacer accesible este atractivo turístico”

Para Sonia Alastruey, coordinadora de CHA-Uesca, “la necesaria conexión de la Ronda Montearagón con el paseo de la Muralla de Huesca no debe ser a costa de perjudicar a un centro educativo como el C.P. San Vicente, que tiene muchas necesidades básicas, empezando por más espacios, no menos,  y es que la escalinata proyectada supondría el derribo de una parte del gimnasio del colegio, concretamente el espacio que se utiliza como aula de psicomotricidad para los más pequeños, algo que obligaría a trasladarlos fuera del centro educativo para acceder a otros edificios del entorno de la ciudad, lo cual ha provocado una preocupación comprensible en las familias”.

El equipo de gobierno municipal debe entender que dignificar el entorno de la muralla puede y debe impulsarse sin restar espacio a los niños y niñas del colegio San Vicente.

Y es que la Alcaldesa, Lorena Orduna, ha señalado que el proyecto de la escalinata se llevará a cabo con la dirección provincial de Educación y ha insistido en que el centro será compensado, “por lo que en esa línea desde Chunta Aragonesista le pedimos que se impulse el estudio de detalle de ampliación del colegio, del arquitecto José Miguel Ferrando Vitales, aprobado por el pleno municipal en 2008 y que podría compatibilizar ambas aspiraciones, la mejora de los espacios y de la calidad educativa, y la construcción de una escalinata para abrir un nuevo acceso a la muralla musulmana”, ha explicado Alastruey.

Esta ampliación del colegio, que es una aspiración histórica, supondría dotar al colegio de 4 aulas de 40 metros, cuartos de instalaciones, un almacén y de una salida de emergencia actualmente inexistente, a la propia escalinata, para cumplir el Código Técnico de la Edificación en materia de prevención de incendios.

“No obstante no debemos olvidar que una escalinata nueva para potenciar la muralla como activo turístico es apostar por un elemento no accesible para todos y todas, por ello creemos que la solución debería pasar por hacer compatible una escalera con un elevador, tal como se está haciendo en muchos cascos antiguos, sin ir más lejos en Jaca”, ha concluido Alastruey.

 

 



Ir al contenido