CHA apuesta por consensuar la ubicación de las nuevas centrales eólicas para compatibilizarlas con otras actividades económicas en el territorio

El presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, y el secretario territorial de las comarcas turolenses, José Manuel Salvador, se han reunido de forma telemática, junto a Javier Carbó y Marco Negredo, miembros del Consello Nazional, y militantes de CHA en el Maestrazgo y Matarranya, con la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, quienes les han transmitido sus propuestas y preocupaciones ante los megaproyectos que se han comenzado a tramitar en el Ministerio de Transición Ecológica para instalar centrales eólicas y fotovoltaicas en varias zonas de Teruel.

“Hemos escuchado las propuestas de la plataforma y hemos quedado a su disposición para seguir hablando en el futuro”, ha explicado Palacín, quien ha coincidido con los empresarios en la necesidad de ordenar el territorio y “buscar un consenso amplio en la ubicación de las nuevas centrales eólicas, haciendo compatible su instalación con otras actividades económicas”.

Joaquín Palacín ha manifestado el apoyo de CHA a las energías renovables, pero ha reclamado “una mayor regulación para limitar su impacto socioeconómico y ambiental y respetar la convivencia con sectores ya existentes”. “Hay comarcas que llevan mucho tiempo trabajando en una estrategia de desarrollo basada en el turismo patrimonial y de naturaleza que podría verse seriamente afectada”, ha valorado.

Por su parte, José Manuel Salvador ha señalado que “los beneficios económicos de estos proyectos son importantes, pero debemos ponderar los efectos positivos con los negativos, valorar alternativas de ubicación, modular el tamaño de los proyectos y buscar el menor impacto posible en zonas de alto valor ambiental”. 

“Hay que establecer mesas de diálogo con las administraciones locales, para que la toma de decisiones sea consensuada en el territorio y los agentes sociales y económicos participen en el debate y tengan la información necesaria”, ha defendido Salvador, quien aboga por estudiar con prudencia cada proyecto y valorar sus afecciones futuras, “especialmente en espacios de alto valor natural que pueden verse degradados si no se actúa con sensibilidad y precaución”.



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