CHA califica de despropósito la gestión del equipo de gobierno de Huesca ante las próximas fiestas de San Lorenzo

CHA considera que la gestión que está realizando el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huesca, con motivo de la organización de las Fiestas de San Lorenzo/Lorién de este año, está siendo tan nefasta que está poniendo en evidencia el pésimo estado de salud política del actual tripartito. 

David Félez, Coordinador CHA-Uesca: “Estamos sufriendo las consecuencias de la falta de consenso, de la pésima coordinación que están provocando demoras en la organización de unas fiestas tan relevantes para la sociedad oscense como son las fiestas de San Lorenzo, dejando en evidencia la capacidad de saber hacer de este equipo de gobierno municipal”.

De este modo la publicación del concurso para la organización de conciertos de forma tardía y tan ajustada económicamente (se redujo el presupuesto a casi la mitad) que provocó que se quedara desierto. De esta manera, ahora es el propio equipo de gobierno quien tiene que programar y organizar esa parte de las fiestas. Por este motivo han empezado por cambiar la ubicación de los conciertos (volviendo a un formato de años anteriores como es el de la sala polivalente del palacio de congresos) teniendo esto varias consecuencias: la primera es la limitación horaria de la música a las 5am en lugar de las 7 y la segunda es que si ese cambio de ubicación se hubiera visto reflejado en el concurso desierto, quizá sí se hubieran podido presentar ofertas más ventajosas, evitando la situación actual. 

Así la contratación de conciertos quede limitada a que los artistas contratados tengan un caché no superior a 15.000€ que es lo que autoriza la ley de contratos. Por ello, se va a perder la calidad que se había alcanzado hasta ahora. En un momento en el que es importante mantenerla e incluso mejorarla, porque queremos unas fiestas de San Lorenzo de primera para una Huesca de primera. 

Finalmente CHA considera que unas fiestas locales de tal relevancia como las de San Lorenzo (consideradas de interés turístico) no se pueden organizar sin un trabajo previo, sin coordinación y sin contar con la participación ciudadana (de la que tanta gala hacen algunos miembros del equipo de gobierno) y de las peñas, fuente de animación y dinamización de las fiestas. 

El balance de últimos años es que se han organizado unas fiestas con demasiadas prisas lo que nos conduce al resultado actual. Si queremos unas fiestas como dinamizador de la ciudad tendríamos que abrir la participación y escuchar a la gente joven (que pide conciertos actuales), buscar alternativas a los espacios actuales y la inclusión de novedades en un programa tan predeterminado que deja poco lugar a las nuevas ideas.




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