12 Oct CHA considera que las decisiones políticas de este Gobierno de Aragón provocarán más desigualdades territoriales por su firme respaldo a proyectos insostenibles

Joaquín Palacín, Presidente de CHA y Portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Turismo de las Cortes de Aragón: “El Consejero Blasco ha dejado claro, en el pleno, que abandona a su suerte a quienes se oponen a proyectos como la línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona, también que comparte el recrecimiento de Yesa, a pesar del informe Copernicus, y que tampoco apuesta, decididamente, por una declaración legal de protección para la zona Anayet-Partacua”

Las intervenciones del Consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, en las Cortes de Aragón, en sendas respuestas a preguntas parlamentarias de CHA, dejan en evidencia, una y otra vez, que este ejecutivo de Azcón va a generar más y más desigualdades territoriales, debido a que están apoyando, por activa o por pasiva, proyectos insostenibles.

“En unos casos por dejación de su responsabilidad como representante de los intereses de Aragón ante el Gobierno de España, como en el proyecto de la reciente línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona, donde nos explicó, a pregunta de CHA en el pleno de las Cortes, que no piensa respaldar las peticiones de asociaciones y colectivos de rechazo a esta línea”, explica Palacín.

“Y en otros por activa, por su implicación y compromiso en el apoyo al recrecimiento de Yesa, a pesar de los últimos datos aportados por el programa de observación terrestre Copernicus , en los que se afirmaba, con datos científicos objetivos, la existencia de movimientos en las laderas; sin olvidar su apuesta decidida por la unión de estaciones por Canal Roya, ignorando la necesidad de impulsar una mesa de diálogo y acuerdo entre todos los sectores implicados en el sector de la nieve en el Pirineo aragonés”, continúa el Presidente de CHA.

“El caso es que este Gobierno está adoptando decisiones políticas perjudiciales para el territorio, generando nuevas desigualdades donde unas zonas soportan la servidumbre de instalaciones que otros no quieren o ignorando la necesidad de una protección para el parque Anayet-Partacua”, concluye Palacín.