CHA denuncia que el empeño de Jorge Azcón en mantener los nombres franquistas de las calles puede costar 28 millones anuales a Zaragoza

El presidente CHA-Zaragoza, Chuaquín Bernal, ha alertado del peligro que corre el Ayuntamiento de Zaragoza de dejar de recibir 28 millones en ayudas (46 si se incluye su valoración del convenio de capitalidad), si mantiene las calles dedicadas al rector Gonzalo Calamita y al presidente de la Comisión de Depuración, Miguel Allué, vulnerando la Ley Aragonesa de Memoria Democrática.

“El informe histórico sobre sus trayectorias enviado por el Gobierno de Aragón es muy claro: ambos estuvieron muy vinculados al régimen franquista y fueron artífices de la purga del profesorado en las escuelas, los institutos y la Universidad durante la guerra y en los primeros años de la dictadura”, ha señalado.

En este sentido, Cristina Marín, secretaria de Educación, Cultura, Patrimonio e Identidad Nacional, recuerda que el Gobierno Municipal PP-Cs ampara su decisión de no modificar ninguna de las once calles relacionadas con el franquismo en el informe de un grupo de expertos, cuyas conclusiones fueron duramente criticadas por CHA el pasado mes de septiembre, y reclama a Jorge Azcón que, tanto “por higiene democrática” como por la necesidad de recibir los fondos, cumpla con la Ley y sustituya los nombres franquistas por otros de “personas que sean motivo de orgullo para la ciudadanía”.

Marín ha reclamado a PP, Cs y Vox que “tomen ejemplo de otras derechas modernas europeas”, dejando atrás cualquier nostalgia del franquismo, e impulsen, o al menos no entorpezcan, una necesaria renovación del callejero zaragozano “que permita cerrar las heridas del pasado”.

Finalmente, Cristina Marín ha recordado que, además de estas once calles, siguen presentes en nuestras vías públicas los nombres de alcaldes franquistas como Gómez Laguna o Cesáreo Alierta, Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, además de símbolos franquistas en el cementerio de Torrero, el monumento de la Plaza Santa Cruz, o la simbología en las placas de algunas calles de Ciudad Jardín.



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