CHA denuncia que la imprevisión en la gestión de GRUHSA va a costar que Aragón pierda el 80% de las ayudas para gestión de residuos del Ministerio para la Transición Ecológica del 2019

CHA presentó diversas iniciativas parlamentarias en el Senado, gracias a los acuerdos políticos firmados con Compromís, para conocer la distribución y el grado de cumplimiento de los fondos del Estado destinados para la gestión de residuos.

De este modo, hemos conocido que Aragón recibió hace un año 260.606 euros del Ministerio para la Transición Ecológica para la mejora de sistemas de recogida de residuos, destinados a ocho proyectos aragoneses que servirían para reducir gases de efecto invernadero. 

El proyecto con mayor dotación presupuestaria era el de GRUSHA con 209.930 euros, para una planta de aprovechamiento energético del biogás del vertedero de residuos domésticos y comerciales de Huesca. La planta se situará en el propio Vertedero de R.S.U., en la carretera de Huesca a Fornillos de Apiés. Actualmente, en el vertedero de Fornillos, hay instalada una planta de generación de electricidad por biogas, de 25 Kw, y lo que se pretende ahora es sustituirla por una de 475 Kw, con una capacidad de producción de 4 GWh

Pero es una inversión que GRUHSA no va a poder justificar porque  decidieron licitar y adjudicar en agosto del 2019 un contrato de construcción y explotación de la planta generadora por 15 años.  Este contrato implica que GRUHSA no va a correr con ningún gasto ya que todos los gastos (proyectos, construcción y explotación) correrán a cargo de la empresa adjudicataria que pagará a Grusha 2100 € al año en concepto de canon, más un porcentaje de la venta de la electricidad, siempre que el precio de venta medio sea superior a 50 €/Kw, el porcentaje varía pero el máximo sería un 7% si el precio de venta supera los 80 €/kw.

Esta dotación presupuestaria que se va a perder representa más del 80 % de los fondos que el ministerio destinó a proyectos aragoneses de gestión de residuos en el 2019. 

Este proyecto dejó fuera de las ayudas a otros muchos proyectos que podrían haber sido financiados y que no lo fueron por insuficiencia de fondos, entre ellos la implantación de la recogida separada de bioresiduos en el Bajo/ Baix Cinca, Uesca, Jaca o Sabiñánigo, la construcción de una nueva línea de compostaje en el Matarraña, y plantas de compostaje en Uesca, Sabiñánigo , Jaca y Alcañiz.



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