25 Oct CHA muestra su preocupación por el futuro de la térmica de Andorra tras la votación ayer en el Congreso
CHA recuerda que las Cortes de Aragón, el pasado 21 de septiembre de 2017, acordaron,, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto el de Podemos, el siguiente texto:
“Las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón a:
– Reclamar al Gobierno de España que adopte cuantas iniciativas políticas considere convenientes para que el caso de la central térmica de Andorra pueda mantenerse totalmente operativa por lo menos hasta 2025 con el objetivo de facilitar la transición a un nuevo modelo productivo en la zona.
– Solicitar al Gobierno de España a elaborar, en colaboración con las administraciones públicas aragonesas concernidas y la participación del tejido social de la zona, a la mayor brevedad posible, un plan alternativo económico para las cuencas mineras aragonesas que incluya , como mínimo, el impulso a los nuevos proyectos de energías renovables y la implantación de formación especializada en ese sector, la finalización del proyecto de elevación de aguas del Ebro, que favorecería la implantación de empresas en la zona y fortalecería el sector agroindustrial, o impulsar proyectos de fibra óptica en los polígonos industriales de la localidad”.
Era una propuesta de resolución votada en el pleno de las Cortes de Aragón con motivo de la última sesión sobre el “Debate del Estado de Aragón”, explica el Portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Andorra, Marco Negredo.
“Sin embargo, en el Congreso de los Diputados ayer se dio vía libre a una iniciativa que rebaja sustancialmente el tiempo de supervivencia de estas centrales por lo que es necesario solicitar, en primer lugar coherencia y en segundo lugar, sensibilidad con una zona que necesita de un periodo de transición para no ver mermada su economía”, aclara Negredo.
Además el Portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Andorra, recuerda que el pasado día 15 de septiembre concluía el plazo del periodo de consulta pública previa a la aprobación del “Proyecto de Real Decreto por el que se Regula el Procedimiento de Cierre de las Instalaciones de Generación Eléctrica”, que tenía como objetivo recabar la opinión de las personas y entidades potencialmente afectadas por la norma proyectada, de acuerdo con el artículo 26.2 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno de España y CHA presentó las correspondientes alegaciones ante la inquietud en las comarcas mineras aragonesas sobre el futuro de los puestos de trabajo de la central térmica y los efectos en el empleo inducido en la zona. Sobre todo tras las declaraciones públicas efectuadas el pasado verano, por parte del Consejero Delegado de Enel, Francesco Starace, principal accionista de Endesa, sobre el cierre de todas sus centrales termoeléctricas antes de 20 años. Nos tememos, en el caso de la central térmica de Andorra, que podría precipitarse mucho antes.
Consideramos necesario que el Gobierno de España actúe para evitar el final anticipado de la térmica de Andorra, sin olvidar tampoco que es preciso abordar globalmente el futuro económico de las cuencas mineras aragonesas, con un impulso decidido, serio y continuado en el tiempo desde lo público. Las propuestas para el futuro de Andorra y su comarca pasan, entre otras cuestiones, a juicio de Chunta Aragonesista, y así se le ha hecho saber al Gobierno de España en este periodo de información pública, por mantener la central térmica de Andorra totalmente operativa hasta 2025 (después podría ser una instalación en reserva) y apostar por una transición justa inmediata, olvidándonos del carbón como combustible a corto plazo.
El futuro, recuerda Negredo, está en el impulso a los nuevos proyectos de energías renovables y en la implantación de formación especializada en ese sector (proyectos donde también pueden participar de forma directa las empresas concesionarias de las explotaciones de carbón y la central térmica), en la finalización del proyecto de elevación de aguas del Ebro, que favorecería la implantación de empresas en la zona y fortalecería el sector agroindustrial. No hay que olvidar que hay empresas que acaban no instalándose por este problema. De este modo el proyecto de elevación urge su finalización, pero también hay otras vías a estudiar: agua de subsuelo de minas abandonadas, pantanos infrautiluzados de la zona, etc. Finalmente destacamos la necesidad de impulsar los proyectos de fibra óptica en los polígonos industriales de la localidad… Recordamos que son reivindicaciones también demandadas desde el propio tejido empresarial. Y todo ello con el telón de fondo de la necesidad del nuevo Plan del Carbón –el actual finaliza en el 2018–, para el que pedimos una manera de gestionarlo diferente, con un plan de reactivación económica 2019-2025 consensuado en su realización y con la integración de todos los sectores económicos en su gestión. En definitiva: Facilitar el cierre, sin haber establecido todo un plan alternativo económico sostenible para la zona, es condenar a las comarcas mineras aragonesas a la destrucción de su tejido productivo y a la despoblación.