CHA muestra su satisfacción por la sentencia del Supremo que paraliza, definitivamente, “el intento de pelotazo de Castanesa”

El Tribunal Supremo acaba de confirmar la anulación del PGOU de Montanuy que recogía la recalificación de 180 hectáreas para financiar la amplicación de Cerler por Castanesa. 
Ante esta noticia CHA quiere mostrar su satisfacción por la sentencia y quiere, igualmente, felicitar a quienes han planteado, desde el territorio, su apoyo a un modelo territorial sostenible para el Pirineo aragonés, a quienes han creído que “otra cultura de la ordenación del territorio de montaña es posible”, afirma Carmen Martínez, Secretaría General de CHA. 
“Ahora hay que recordar y agradecer el trabajo de quienes planteaban su rechazo a este enésimo intento de especulación en el Pirineo aragonés. Queremos que esta sentencia sirva como “punto de inflexión” para desterrar cualquier nuevo intento de agresión territorial y ambiental a nuestras montañas”, explica Carmen Martínez. 
CHA se ha opuesto a este proyecto desde el comienzo y esta decisión ratifica nuestro planteamiento. 
Recordamos que ya la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) había estimado anteriormente el Recurso interpuesto por la Asociación de Propietarios y Vecinos del Valle de Castanesa, Naturaleza Rural, contra el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Montanuy (Comarca de la Ribagorza), dado que el fin último de ese Plan General era la ampliación de la estación de esquí de Cerler a través de Castanesa, mediante, a juicio de CHA, una serie de “recalificaciones urbanísticas a la carta, que debían servir para financiar un mastodóntico proyecto” que contemplaba la edificación de más de 2.500 viviendas y casi 3.000 plazas hoteleras y que suponía la destrucción definitiva de una de las zonas naturales mejor conservadas de Aragón. 
Ya se señalaba entonces que, dada «la alta calidad ambiental del municipio», se declara la nulidad de pleno derecho del Plan General de Ordenación Urbana al no haberse realizado preceptiva la evaluación ambiental del proyecto, e indirectamente supone “la muerte del proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler”, ya que carecería de cualquier remota posibilidad de financiación. 
De esta forma se hace “inviable económicamente lo que ya lo es medioambientalmente”, concluye la Secretaria General de CHA.


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