CHA presenta una iniciativa en la Comarca de Cinco Villas para paralizar el proyecto para instalar una granja de 16.400 cabezas de porcino en Gordués

Felipe Díaz, portavoz comarcal de CHA: “El procedimiento, que no cumple la normativa vigente, se ha llevado a cabo en plena pandemia, con una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes, con limitaciones para realizar sesiones plenarias y con una falta de información hacia los vecinos y vecinas”

El portavoz de Chunta Aragonesista en la Comarca de Cinco Villas, Felipe Díaz, ha presentado una iniciativa para el próximo Pleno Comarcal, en la que propone instar al Departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón a que paralice el proyecto de la granja de porcino, que contará con 16.400 cabezas, proyectada en el término de Gordués, perteneciente al Ayuntamiento de Navardún.

“Desde Chunta Aragonesista siempre hemos apoyado el modelo tradicional aragonés de explotaciones ganaderas familiares, que es el más extendido en Aragón, y que sirve como motor de desarrollo y creación de empleo en el medio rural”, ha señalado Díaz, quien ha defendido el papel de la ganadería extensiva “como herramienta muy eficaz para asentar la población, además de ser el único modelo que deja valor añadido en el municipio o la comarca”.

Felipe Díaz recuerda que el procedimiento, que incluye tres expedientes para instalación de una granja de porcino con 2000, 7200 y 7200 cabezas, “se ha llevado a cabo en plena pandemia, con una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes, con limitaciones para realizar sesiones plenarias y, por consiguiente, con una falta de información hacia los vecinos y vecinas, que en definitiva son los grandes afectados”.

“Estas 16.400 cabezas de ganado porcino necesitan una gran cantidad de agua, lo que supone un excesivo consumo de agua, en unos momentos donde hay una terrible escasez en toda la Bal d´ Onsella, y en concreto en el río Onsella, que además no tiene suficiente capacidad para explotaciones de este tipo”, advierte Díaz.

El portavoz de CHA explica que “otro problema añadido son los purines generados, que pueden llegar a contaminar suelos, acuíferos, aguas superficiales y manantiales, además de la polución atmosférica, algo insostenible por la repercusión ambiental y la cercanía al casco urbano de Gordués”.

Por otro lado, Felipe Díaz, ha señalado que el término municipal de Navardún no tiene normativa urbanística propia, por lo que hay que aplicarlas Normas Subsidarias del Planeamiento de la provincia de Zaragoza y el texto refundido de la Ley de Urbanismo de Aragón. “Esto supone que la distancia mínima exigida para la instalación de estas granjas en núcleos de población inferior a 500 habitantes es de 1000 metros, por lo que no cumpliría con la normativa vigente”.

El portavoz de CHA ha advertido de que la Bal d´Onsella ha apostado fuerte por el turismo, con la puesta en marcha del Torreón de Navardún, como centro de dinamización turística o los propios planes de turismo de la comarca de Cinco Villas, por lo que “la implantación de este tipo de granjas deteriora la economía local, hipotecando el futuro de la agricultura y ganadería especializada en este territorio”.

Díaz, ha defendido que España debería seguir el camino de otros países europeos que ya han regulado su cabaña porcina por los impactos producidos por la producción intensiva, con estrictas normas en la manipulación y gestión de purines, ya que intentan corregir el exceso de aportes minerales y amoniaco.

Finalmente, Felipe Díaz ha recordado que la Sierra de Santo Domingo y Caballera y río Onsella forman una zona ZEPA perteneciente a la red Natura 2000. “Es el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea, cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad”.



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