CHA presentará enmiendas a los PGE para impulsar proyectos fundamentales para la ciudad de Huesca/Uesca y la Comarca de la Plana de Uesca/Hoya de Huesca

El impulso del abastecimiento de agua desde Montearagón y la nueva potabilizadora, la variante sur de la capital, la culminación del tramo de la A-22 Huesca-Siétamo, el plan de renaturalización del río Isuela, o los planes de restitución de Montearagón, Almudévar o el plan de compensación de Biscarrués también contarán con enmiendas

Chunta Aragonesista registrará, a través de Compromís, diferentes enmiendas en el Senado para incluir partidas en los presupuestos generales con el fin de impulsar proyectos fundamentales para la ciudad de Huesca/Uesca y la comarca de la Plana de Uesca.

Sonia Alastruey, coordinadora de CHA-Uesca considera que “la ciudad de Huesca se encuentra pendiente desde hace ya demasiados años de dos infraestructuras esenciales para la mejora de sus comunicaciones, su ordenación territorial y sus flujos económicos, cuyo retraso lastra oportunidades de fomentar la actividad socioeconómica”.

Por un lado, los 13,2 kilómetros pendientes de la A-22 entre Huesca-Siétamo que incluye el trazado por el norte del casco urbano hasta conectar con la A-23 y el resto del itinerario de autovía por la A-21, cuyas obras arrancaron en el verano de 2018, con un plazo de ejecución de finales de 2021, pero dos modificaciones alargaron el plazo primero un año y luego otro más, hasta finales de 2023. “Ahora nos tememos que la nueva previsión es hacerlo en 2024, ya que hay 17 millones para 2023 y un plurianual de 16,2 millones, en una adjudicación total que pasa de 51 millones a los 84, por lo que enmendaremos este proyecto con el fin de intentar conseguir su puesta en servicio a lo largo de 2023, fundamental para nuestra vertebración y para el desarrollo socioeconómico de todo el Alto Aragón, puesto que por el circulan unos 11.000 vehículos diarios, y la actual carretera supone un auténtico cuello de botella”, ha explicado Alastruey.

“Por otro lado el proyecto de la variante sur de nuestra ciudad cuenta con tan solo 500.000 euros y ningún plurianual por lo que el Gobierno de España no tiene ninguna intención siquiera de licitar la redacción de este proyecto que enlazará la A-22 y la A-23, con accesos al aeropuerto Huesca-Pirineos, a la plataforma Plhus y al parque tecnológico Walqa, pese a contar con declaración ambiental favorable desde septiembre de 2018”, ha afirmado la coordinadora de CHA-Uesca.

Para Alastruey, es destacable que “la reciente aprobación por el Consejo de Ministros del proyecto de conducción para el suministro desde el embalse de Montearagón y nueva planta potabilizadora no ha conllevado que esta obra fundamental para el abastecimiento de Huesca pueda licitarse en 2023, puesto que de los 22 millones de coste total se ha consignado tan solo una cantidad simbólica de 113.000 euros, por lo que solicitaremos el aumento de la misma”.

“También solicitaremos desde CHA-Uesca que conste una partida presupuestaria para el proyecto de renaturalización del río Isuela a su paso por el casco urbano de nuestra ciudad, volviendo a vincularlo con su entorno y con los vecinos y vecinas de unos barrios que ansían la mejora del mismo, creando una zona de paseo a largo de toda su orilla desde la Fuente de Marcelo hasta la Ermita de Salas, eliminando el fondo de hormigón del actual canal y en algunos tramos el muro del canal para posibilitar la vida y facilitar el acercamiento al río, respetando el caudal ecológico con el objetivo de convertirlo en un corredor verde”, ha concluido Alastruey.

Por otra parte del presidente de CHA-Plana de Uesca, César Ceresuela, considera incomprensible la “falta de sensibilidad del gobierno PSOE-Podemos/IU con los planes de restitución inexistentes en estos presupuestos generales, y por ello un años más presentaremos una enmienda destinada a planes de apoyo a la zona afectada por el descartado embalse de Biscarrués, con el objetivo de actuar en un territorio que ha soportado durante décadas un déficit de inversiones públicas por la amenaza de un pantano que finalmente se ha descartado por la acción judicial”.

Algo similar haremos con el plan de restitución de Montearagón, con un nivel de ejecución pendiente muy importante, y el plan de restitución de Almudévar, “y es que en este último caso es evidente que la inundación de 1.000 hectáreas de cultivos agrícolas supone una importante pérdida de patrimonio y una afección para su economía, y para el empleo directo e indirecto del municipio, afecciones que necesitan ser resarcidas y hasta el momento no se ha hecho, mientras las obras del embalse están cada vez más cerca de su conclusión”, ha concluido Ceresuela.



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