CHA reclama en Caspe un IBI reducido para las edificaciones rústicas y la exención para los mases tradicionales

CHA ha presentado una iniciativa en el ayuntamiento de Caspe para reclamar una rebaja la tasa del IBI. Esta iniciativa se defenderá en el pleno municipal de la semana que viene. Con la regulación del catastro se están produciendo dos situaciones lamentables. Por un lado, la tasa de 60 euros impuesta por la revisión catastral, por el trámite, y que está afectando a todas aquellas personas que tienen algún tipo de edificación en las zonas rústicas. Rafael Lumbreras, portavoz de CHA en el ayuntamiento, critica que “de repente nos encontramos con que hay que pagar 60 euros por mases, almacenes, porches, balsas de riego, instalaciones de riego, corrales…” A partir de esta revisión, se prevé que por estos edificios también se deba pagar IBI.

En este sentido, Rafael Lumbreras critica la siguiente situación de abuso que es que se incremente la presión económica sobre la ciudadanía “el ayuntamiento prevé una tasa de 0.70 en el IBI. Se va a producir un incremento abusivo que también se aplicará a las nuevas edificaciones en rústica”. Para Rafael Lumbreras, “es un abuso pretender cobrar lo mismo y más teniendo en cuenta los servicios que se prestan en rústica”.

Desde CHA se reclama que la tasa impositiva para el núcleo urbano sea de 0.40 y que se establezca una modulación del tipo impositivo a las distintas edificaciones atendiendo a las actividades económicas a las que están sujetas y que estén exentas aquellas edificaciones que conformen el patrimonio etnológico y cultural de nuestro término municipal (mases).

Rafael Lumbreras, portavoz de CHA, señala que “los mases y corrales en desuso también suponen una parte del patrimonio municipal. En lugar de animar a la consolidación de los mismos, obligar a pagar un IBI por ellos va a provocar la destrucción de los mismos”.

Por otro lado, los corrales de ganado ovino, almacenes de uso agrícola, edificaciones de riego… se les debería aplicar la mínima tasa impositiva.

Por último, y respecto a las sanciones por atrasos en el pago, desde CHA se pide que se fraccione el pago y se establezca un pago de cuatro años como margen.

CONSECUENCIAS DE LA MALA GESTIÓN

Desde CHA se quiere recordar que este tema se viene arrastrando desde septiembre. Rafael Lumbreras informa de que “en septiembre, parece ser que el equipo de gobierno dio la conformidad a los nuevos valores catastrales” y ahora, con la crítica de la gente en la calle “proponen un pleno extraordinario, el del pasado lunes, para deshacer el entuerto e intentar una rebaja”. Desde CHA en Caspe se critica la mala gestión que se derivan dos consecuencias: la dificultad de rectificar el impuesto después de haber dado la conformidad y el coste de la celebración del pleno extraordinario, unos 2.000 euros, por lo que supone de pago a los concejales/as por la asistencia.



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