CHA reclama transparencia en la concesión de ayudas para autónomos afectados por el COVID-19 en Sos del Rey Católico

El portavoz de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Sos del Rey Católico, Felipe Díaz, ha denunciado la “opacidad y arbitrariedad” con la que se ha adjudicado la línea de ayudas directas convocada por el equipo de gobierno municipal para personas autónomas, microempresas o pequeñas empresas afectadas por la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19. 

Díaz ha criticado que el gobierno municipal haya optado por vincular a las rentas familiares lo que, de hecho, son ayudas para la actividad empresarial, en lugar de la subvención lineal de 1.200 euros para cada empresa que propuso CHA: “Todos hemos sufrido la crisis del COVID-19, por eso no tiene sentido que algunas solicitudes hayan recibido 240 y otras, 5.391 euros”. 

“Hay una diferencia desproporcionada entre unas cantidades y otras”, ha señalado el portavoz de CHA, quien lamenta “la imposibilidad de conocer los criterios que se han tenido en cuenta para adjudicar las ayudas, ni quiénes han sido los beneficiarios”. “La ciudadanía de Sos del Rey Católico tiene el derecho a saber cómo y a quiénes se han repartido 66.163,43 euros de dinero público”, reclama.

En esta línea, desde Chunta Aragonesista se pide más transparencia y que se puedan consultar los documentos requeridos para acceder a las ayudas “que se han incorporado a un expediente de acceso restringido al que sólo tienen acceso la Alcaldesa y el secretario municipal, dejando al margen al resto de miembros de la Corporación”. Tal y como parece, las declaraciones de la renta se han destruido una vez revisadas, lo que “hace imposible cualquier comprobación posterior”.

Felipe Díaz ha recordado que la propuesta de CHA contemplaba una ayuda de 1.200 euros para personas autónomas, microempresas o pequeñas empresas cuya actividad se haya visto afectada por el cierre de los establecimientos, y otra de 800 euros para aquellos que hayan sufrido una reducción de su facturación de al menos el 75%. “Era más equitativa y transparente”, explica.



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