10 Dic CHA-Santa Cilia alerta de la necesidad de intervenir en el cauce del río Aragón ante la acumulación de gravas y arbolado
Andrés Bartolomé, concejal de CHA en el Ayuntamiento de Santa Cilia explica que “ante la preocupación existente, a través de Jorge Pueyo, diputado de Sumar-Aragón, hemos registrado una pregunta en el Congreso de los Diputados para conocer si la Confederación Hidrográfica del Ebro tiene previsto desarrollar en el entorno de puentes e infraestructuras a su paso por nuestro pueblo, labores de mantenimiento y conservación del cauce del río Aragón, antes de que tengamos que lamentar consecuencias irreparables”
Los puentes y, en general, las estructuras trasversales a los cauces de los ríos, son importantes obstáculos para la circulación del caudal en episodios de crecidas. Por consiguiente, el mantenimiento y conservación del cauce en el entorno de dichas infraestructuras y al paso junto a los pueblos debería de ser imprescindible tras episodios de crecidas como las que ha vivido el Pirineo en las últimas semanas.
Andrés Bartolomé, concejal de CHA en el Ayuntamiento de Santa Cilia, recuerda que “después de las riadas de las últimas semanas el río presenta una importante acumulación de gravas y arbolado, así como desperfectos en las escolleras a su paso por nuestro municipio, que debería justificar el desarrollo de actuaciones de mantenimiento y conservación para mejorar y mantener las funcionalidades hidráulicas del cauce del río, con el objetivo de que siga teniendo capacidad de conducir y evacuar los caudales en régimen de avenidas, evitando así daños a personas y bienes derivados de episodios de inundaciones”.
“Por ello ante la preocupación existente, a través de Jorge Pueyo, diputado de Sumar-Aragón, hemos registrado una pregunta en el Congreso de los Diputaos para conocer si la Confederación Hidrográfica del Ebro tiene previsto desarrollar en el entorno de puentes e infraestructuras a su paso por Santa Cilia, labores de mantenimiento y conservación del cauce del río Aragón, antes de que tengamos que lamentar consecuencias irreparables”, concluye Bartolomé.