CHA-Uesca inicia un proceso participativo de escucha ciudadana y del tejido social oscense para elaborar su programa electoral

“La primera reunión ha sido con la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, tras la cual hemos evidenciado que es necesario un giro de 180 grados a la política patrimonial del concejo oscense”, ha explicado la candidata de CHA a la Alcaldía, Sonia Alastruey

Chunta Aragonesista ha iniciado un proceso participativo para elaborar el programa electoral para las Elecciones Municipales de 2023 en Huesca/Uesca. “Nuestro objetivo es conseguir que la ciudadanía recupere la ilusión y construir una ciudad que mire hacia los barrios y dé solución a sus problemas y necesidades”, ha señalado Sonia Alastruey, candidata a la Alcaldía de la capital altoaragonesa.

“Para este proceso de escucha vamos a estar en la calle para tener un contacto directo con los vecinos y vecinas, y ayer iniciamos los encuentros con el tejido social, donde recabaremos propuestas y necesidades que nos servirán para elaborar un programa atractivo e ilusionante para la ciudadanía oscense”, ha explicado Alastruey.

La candidata de CHA a la Alcaldía, dio comienzo ayer tarde este proceso de encuentros y escucha con el tejido social, reuniéndose con la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, que echó a andar en septiembre de 2019 y ha destacado por su incansable labor a la hora de reivindicar la importancia del legado histórico artístico oscense, y el trabajo contra la degradación y el olvido institucional en esta materia durante décadas.

Para Sonia Alastruey, después del encuentro hemos vuelto a evidenciar “la necesidad de contar con un equipo de gobierno municipal sensible a la preservación de nuestras raíces culturales, a través de la memoria monumental y el reconocimiento del legado inmaterial conformado a lo largo de los siglos”.

“Necesitamos una ciudadanía concienciada y sensible acerca de la importancia y el valor cultural derivado de la conservación patrimonial, y un Ayuntamiento de Huesca/Uesca con técnicos en la gestión del patrimonio cultural e histórico, para impulsar políticas de rehabilitación y de recuperación de edificios y conjuntos urbanos, incorporando los vestigios arqueológicos a la ruta cultural y turística de la ciudad, y desgraciadamente el actual equipo de gobierno municipal ha destacado por su baja sensibilidad hacia nuestro patrimonio, llegando en algunos casos a impulsar proyectos destructivos como ocurre con el Seminario oscense, por lo que es necesario un giro de 180 grados a la política patrimonial del concejo oscense”, ha concluido Alastruey.



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