De las responsabilidades municipales

Javier Carbó, secretario territorial de CHA en las comarcas turolenses

El reciente fallecimiento de una persona joven durante una “rave” en Teruel es un hecho que lamentamos, pero sobre el cual debemos pedir y establecer cuál es, ha sido y va a ser la responsabilidad del Ayuntamiento de Teruel en la organización y supervisión de este tipo de situaciones.

Es más que imperativo analizar no solo lo ocurrido, sino también las políticas y la falta de acción pública que pueden haber contribuido a esta tragedia.

El evento en cuestión, una fiesta alternativa organizada en las afueras de Teruel, atrajo a cientos de jóvenes, para contribuir a la filmación de una película. Sin embargo, la posterior falta de control y medidas de seguridad adecuadas convirtió esa escena cinematográfica en una celebración real que continuó tras el apagado de los focos.

Este tipo de eventos, por su propia naturaleza, requieren una logística específica que garantice la seguridad de todos los asistentes. Es imperativo que el Ayuntamiento de Teruel se atenga a protocolos claros para la autorización, control y supervisión de los mismos, asegurándose de que se cumplan todas las normativas de seguridad, y, en su caso, tomar las medidas para que no se realicen, pero no se hizo.

Ni permisos, ni plan de contingencia adecuado, ni medidas de supervisión tras el rodaje, por lo que entendemos existió una negligencia clara de control por parte del Ayuntamiento, que debe asumir su responsabilidad política, por no haber intervenido a tiempo para evitar que una situación de este tipo se materializara, como ha ocurrido, en una tragedia.

Deben darse todo tipo de explicaciones claras a la ciudadanía desde el gobierno municipal de la ciudad. Esto incluye una investigación exhaustiva sobre las circunstancias del evento, la identificación de fallos en todo el proceso, y la aprobación de cuantas medidas correctivas sean necesarias para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

Propuestas que deben venir acompañadas de un compromiso firme para apoyar a la familia afectada. La empatía y la solidaridad son valores fundamentales que deben guiar la respuesta del Ayuntamiento de Teruel, proporcionando este apoyo.

A la vista de lo ocurrido es fundamental también mirar hacia adelante y revisar, de oficio, y reforzar, urgentemente, las políticas públicas en materia de seguridad ante la organización de eventos.

Esto incluye la puesta en marcha de protocolos de controles más estrictos, la exigencia de planes de emergencia detallados para aquellas fiestas que lo soliciten y la presencia de equipos de seguridad y asistencia médica en el lugar.

Además, se debe promover una colaboración más estrecha con los organizadores de eventos para asegurar que todas las medidas preventivas sean adoptadas y respetadas.

Hay que promover una cultura de colaboración entre organizadores, autoridades y ciudadanos. La prevención de tragedias similares depende de una comunidad informada y comprometida con la seguridad y el bienestar colectivo.

En definitiva, el dolor de la pérdida ya no puede ser mitigado, pero la acción responsable y decidida del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Teruel puede y debe contribuir a prevenir futuras tragedias y asegurar un entorno más seguro para todas las personas.



Ir al contenido