El Plan de Lorena Orduna ni ordena, ni una

Sonia Alastruey, coordinadora de CHA-Uesca

Con un desconocido “Plan” para la capital altoaragonesa bajo el brazo, se presentaba hace poco más de un año Lorena Orduna a las elecciones municipales. Lo hacía, además, bajo la premisa de “venir de la empresa privada”, como si eso fuera garantía de saber gestionar.

En la empresa privada, si yerras en varios concursos públicos como ha errado el equipo de gobierno municipal sacando a concurso varias cuestiones y no logrando – no ya que se adjudiquen, que también – sino que concursen empresas, la habrían despedido. Pero, claro, esto es la cosa pública.

En la empresa privada, si no hubiera logrado fondos europeos, cuando ella misma durante casi un año se ha jactado afirmando que era fácil conseguirlos, estaría en la calle. Pero, claro, esto son políticas públicas, no el sector privado.

En la empresa privada, si hubiera roto los pactos y los puentes con sus aliados estratégicos apoyándose en el transfuguismo, a esta profesional la habrían enviado directa al paro. Pero, claro, los responsables siempre son los otros…

La señora Orduna ya ni habla de su “plan” ni habla “del mundo de la empresa” porque se ha convertido en la alcaldesa que es incapaz de traer y atraer empresas a concursar o a instalarse en Huesca y ahora es la lideresa que no sabe cómo lograr fondos europeos. Y es que, a las obras de particulares (harineras) sí que se presentan empresas pero a las de las administraciones públicas no. Y es que, los fondos europeos que tiene que gestionar no los ha conseguido ni ella, ni su equipo, ni su partido.

Tras casi un año de su elección ya sabemos que el “Plan de Lorena” era una estrategia de marketing vacía de contenido que ni ha ordenado el trabajo, ni ha dinamizado la ciudad, ni tiene contenido más allá de generar vídeos random para redes sociales.



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