En marcha la segunda fase para la rehabilitación de la Iglesia de San Antonio Abad de Híjar

El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha impulsado los trabajos para el inicio de la segunda fase de la rehabilitación de la Iglesia de San Antonio Abad de Híjar, con una inversión estimada de 125.728,14 euros. Se prevé que las actuaciones se desarrollen en tres meses, y con ellas se permitirá finalizar las obras pendientes de la primera fase, sin perjudicar futuras intervenciones que pongan en valor el edificio. 

La rehabilitación estructural de la Iglesia de San Antonio Abad de Híjar se incluyó en el FITE 2016, y consistió en una actuación integral en la Iglesia; sin embargo, durante la ejecución de los trabajos se constató la existencia de graves daños estructurales camuflados por diversas reparaciones, mucho más importantes de los considerados inicialmente y que afectaban a la estabilidad del conjunto del edificio. Por ello, y tras un estudio estructural especializado que determinó el origen de las patologías y constató la situación crítica de la iglesia, se modificó el proyecto aprobado y se actuó principalmente en la estructura y la cubierta, suprimiendo aquellas partidas no fundamentales para la consolidación del edificio, de carácter más ornamental y de acabado, y que podían ser ejecutadas en una fase posterior. 

Así, los trabajos finalmente realizados en esa primera fase con cargo al FITE 2016 tuvieron como objeto principal la rehabilitación estructural, con la consolidación y reparación de arcos, muros y estribos, la ejecución de una cubierta más ligera, el refuerzo de la estructura del coro y la estabilización de la zona más crítica- el estribo del coro- mediante la ejecución de un tirante estructural; la consolidación y restauración del alfarje y el tratamiento general de las fachadas. 

Durante la ejecución de estas obras, además de los descubrimientos previos de la excavación arqueológica, se pusieron al descubierto una serie de elementos ocultos pertenecientes a la sinagoga y/o a la iglesia posterior, para cuyo estudio se realizó un análisis de pinturas murales y elementos estructurales y decorativos de la Iglesia, y que han aportado una información excepcional del edificio, y constatado su carácter singular. 

Desde la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación se ha destacado que durante esta segunda fase se acometerá el refuerzo del forjado del coro, los falsos techos y las molduras de la zona del coro y la sacristía; se procederá al revestimiento y pintura de las partes bajas de los muros interiores –a excepción de las zonas donde han aparecido las pinturas murales, que serán objeto de una restauración específica fuera de esta restauración-; la restauración de la puerta de entrada, la barandilla del coro y la reja de forja del campanario. 

La obra, gestionada a través de Suelo y Vivienda de Aragón, incluirá también la demolición de la losa de mortero situada en la zona del altar, que permitirá finalizar el estudio de los restos arqueológicos hallados en el suelo y acometer el pavimento de la iglesia en su totalidad; se realizará un nuevo acceso de mantenimiento al campanario, y se dotará al edificio de una nueva instalación eléctrica adaptada a la normativa vigente, instalación de iluminación interior y de protección contra incendios. Finalmente, se intervendrá en el arco de la calle Jesús, en la fachada principal, saneándolo y sustituyendo puntualmente las zonas más deterioradas del mismo.




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