Encuentros con el patrimonio aragonés

El pasado domingo, 7 de abril, tuvimos la oportunidad de celebrar y disfrutar de la segunda jornada: “Encuentros con el patrimonio aragonés”, organizada por CHA.

Como bien nos explicó Cristina Marín Chaves, como responsable de la Secretaría de Cultura y Patrimonio de CHA, se trataba, con esta iniciativa, de dar conocer el patrimonio cultural de Aragón, con un objetivo claro: sensibilizar y reivindicar su conservación, su protección y la puesta en valor del mismo.

La anterior Jornada de estas características tuvo lugar en las Cinco Villas, visitando las localidades de Luna y el Frago, el pasado mes de noviembre de 2023.

En esta ocasión, en otra jornada abierta a la participación, estuvimos en distintas localidades de la comarca de las cuencas mineras, concretamente en Montalbán, Utrillas y Escucha.

Esta actividad comenzó en la plaza Carlos Castel de Montalbán con una visita guiada que incluyó la iglesia de Santiago el Mayor donde se hizo evidente la necesidad de completar su restauración.

Se dio a conocer el casco antiguo de la localidad, mostrando todo su potencial como villa medieval y la necesidad de actuar en la recuperación de edificios singulares como el Casino o el antiguo cine…

Posteriormente,  acudimos a la localidad de Utrillas, para conocer una parte de la historia de la minería del carbón en Aragón; concluyendo, por la tarde, en Escucha, donde se visitó el Museo Minero con una bajada a la antigua mina, reabierta como espacio turístico y de divulgación de la actividad desarrollada en la zona.

Finalmente, se leyó un manifiesto donde se afirma la necesidad de conservar nuestros paisajes porque también son parte de nuestro patrimonio, coincidiendo con la celebración de una manifestación en Zaragoza con el lema “Renovables sí, pero no así”.

Este encuentro, además, nos sirvió también para reivindicar el importante patrimonio industrial de la comarca – y del resto de Aragón- como testigo de nuestra historia reciente que ha configurado el carácter y hasta el nombre de la propia comarca.

Un patrimonio que ha sufrido pérdidas irreparables aquí y en otras varias comarcas turolenses, como, por ejemplo, la más reciente, la de las chimeneas de la Central Térmica de Andorra.

Y es que el Patrimonio aragonés es testigo de nuestra Historia. Es la herencia que recibimos para legarla a las futuras generaciones. No podemos concebir su conservación en clave cortoplacista, ni mucho menos debemos, ni siquiera pensar, en darle la espalda. Debemos tratar el Patrimonio a través del conocimiento y la contribución de los distintos sectores implicados y de la propia sociedad.

Es lo que vienen demandado las diferentes Cartas del Restauro, desde la de Atenas de 1931.

De hecho, Teruel y Aragón cuentan con un vasto patrimonio histórico-artístico que, en demasiados casos, necesita labores de conservación urgente y de decisiones políticas por parte de las diferentes administraciones públicas responsables.

Cualquier euro destinado a la recuperación del Patrimonio no es un gasto sino una inversión cuyos beneficios revierten fundamentalmente en el entorno más inmediato. Y ése es un valor añadido. A la riqueza que genera se une la vertebración del territorio. Al fin y al cabo, es un motor económico difícilmente “deslocalizable”.

En definitiva, el patrimonio histórico-artístico aragonés es un signo de nuestra identidad como país del que debemos sentirnos orgullosas y orgullosos.

Marco Negredo Sebastián, Chunta Aragonesista (CHA)- Cuencas Mineras.



Ir al contenido