Esta semana se votan en el Senado las 80 enmiendas de CHA a los PGE 2021, que contemplan un aumento de 271 millones de euros de inversión para Aragón

El pleno del Senado debatirá y votará, esta misma semana, las enmiendas parciales presentadas a los Presupuestos Generales del Estado para 2021. 

De este modo las 80 enmiendas presentadas por CHA, a través del senador Carles Mulet, gracias a los acuerdos políticos alcanzados con Compromís,  supondrían, de aprobarse, un aumento de las inversión de 271 millones de euros más para Aragón.

Las principales partidas corresponden a cuestiones de futuro para Aragón, en las que el Gobierno de España juega un papel importante, como los planes de revitalización del medio rural aragonés, reclamando desde CHA un fondo específico propio.

Igualmente se reclama un aumento de las infraestructuras pendientes en Aragón desde hace tiempo. De este modo se incluyen enmiendas destinadas a completar las autovías no finalizadas como la A-21, la A-22, la A-23, A-14, así como dotar de más inversión el proyecto de duplicación de la N-232, en sus dos ejes, Mallén-Figueruelas y entre Zaragoza – Alcañiz y el Mediterráneo, así como la conexión de la A-2 con la A-23, o la N-260, el “eje Pirenaico”, sin olvidar las conexiones de la AP-2 con  las localidades de las comarcas por donde atraviesa, imprescindibles una vez se acabe con la situación de peaje el próximo año. Igualmente, en materia de ferrocarril, CHA reclama en sus enmiendas más inversiones para la red de ferrocarril convencional en Aragón, las cercanías de Zaragoza y su entorno metropolitano, así como para  dos de las actuaciones más estratégicas para el futuro como son la reapertura de la línea ferroviaria internacional de Canfranc y la modernización del eje Norte-Sur aragonés y el eje Cantábrico-Mediterráneo. Sin olvidar sendas enmiendas para desarrollar el Plan Director del Aeropuerto de Zaragoza.

Además se dan de baja partidas para el proyecto destinado al recrecimiento de Yesa, dotando con más inversiones los planes de restitución pendientes en Aragón, como Montearagón, Almudévar, así como la compensación histórica por Jánovas o a Biscarrués y su entorno, afectados durante décadas por la amenaza de unos embalses ya descartados, así como otros planes de actuación ambiental en Aragón.

Una de las enmiendas de CHA también está destinada a aumentar la inversión destinada a la recuperación del patrimonio histórico-artístico aragonés. Además se han presentado varias enmiendas de CHA al articulado reclamando el impulso al plan de transición justa para las comarcas mineras aragonesas, así como mejoras en políticas sociales (Ingreso Mínimo Vital) y contra la violencia machista.



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