25 May Maella cuenta ya con su mapa de toponimia
La Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón en colaboración con la Asociación Guirigall de Maella ha impulsado la edición de un folleto toponímico de la localidad en que se recogen 340 topónimo.
Se incluyen los nombres autóctonos con los que se identifican barrancos, balsas, caminos, corrrales, cuestas, cuevas, cruces, ermitas, fincas, fuentes, mases, norias, prados, rincones, saltos…y tiene como objetivo, conservar y proteger un patrimonio lingüístico y cultural que corre el peligro de perderse en el olvido.
El folleto consta, por un lado, de un mapa de Maella con la ubicación de los diferentes topónimos, y por otro, del listado de todos los topónimos agrupados por orden alfabético.
Esta publicación pertenece a la colección “Toponimia Aragonesa”. Para la elaboración de este mapa se ha contado con la colaboración de la Asociación Guirigall de Maella. María Dolores Gimeno, representante de la asociación, explica que el mapa se inició en 2012 a partir de una recopilación de topónimos maellanos y un censo de norias antiguas que habían recopilado Ramón González Barceló y Daniel Bondía Gil. A partir de este momento, y con la colaboración de diferentes personas a lo largo de estos años se ha podido ir ampliando este listado de nombres y lugares. Una recopilación que servirá para facilitar el conocimiento de las partidas de la villa, la orografía, la vegetación singular y la huella de la presencia humana en los lugares.
“Con esta iniciativa se busca favorecer la conservación de este patrimonio lingüístico y su transmisión y difusión a toda la población en general y emana del trabajo llevado a cabo en los últimos meses por la Comisión Asesora de Toponimia de Aragón” ha explicado Ignacio López Susín, director general de Política Lingüística.
Comisión Asesora de Toponimia de Aragón
Por su parte, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda y presidente de la Comisión Asesora de Toponimia de Aragón, José Luis Soro, ha explicado que “la toponimia es parte de nuestra cultura y es nuestra responsabilidad protegerla porque su desconocimiento y olvido ha llevado a que se comentan errores o deformaciones de los nombres de los lugares en la cartografía oficial”.
Soro ha destacado que “la diversidad histórica y geográfica aragonesa tiene su reflejo en la variedad lingüística y, por ende, en la riqueza toponímica”. Uno de los objetivos del Gobierno de Aragón “es recuperar y dar a conocer la toponimia autóctona de cada municipio, creada a lo largo de los siglos por sus vecinos” ha concluido Soro.
La Comisión Asesora de Toponimia de Aragón se creó en 2016 y tiene entre sus funciones determinar los nombres geográficos a incluir en el Nomenclátor de Aragón y adoptar las medidas necesarias para impulsar la normalización de los nombres geográficos y promover su conocimiento, uso normalizado y valor como patrimonio cultural inmaterial. Para ello cuenta con un importante grupo estable de expertos que realiza su tarea de forma altruista, así como con la colaboración, igualmente desinteresada, de estudiosos e investigadores de cada territorio concreto, además de las imprescindibles aportaciones que las entidades locales (comarcas o ayuntamientos) llevan a cabo en cada caso.